POLITICA
Servicio Penitenciario Federal

Una renuncia aún sin aceptar y diferencias internas, claves de la salida del director del SPF

La renuncia de Emiliano Blanco aún no fue aceptada por la ministra de Justicia, Marcela Losardo. Internas en la cartera y un puesto sin ocupar, parte de las claves de la salida del funcionario.

Presos de Devoto
Presos de Devoto | Cedoc

Más de 36 horas después de haber enviado su renuncia al cargo de Director del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la presentación de Emiliano Blanco aún no fue aceptada. El hecho acaso sirva como ejemplo de la situación que se vive puertas adentro del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, del que depende el Servicio.

Como sucede en otras carteras, Justicia está dividido entre el sector que responde al albertismo, con la ministra Marcela Losardo a la cabeza y el que responde a las filas de CFK, encabezado por el Secretario, Juan Martín Mena. Blanco quedó en medio de esa interna y según pudo saber PERFIL, presentó la renuncia a su cargo, luego de quedar en medio de esa interna. Candidato de Losardo para ocupar la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios, desde diciembre pasado, luego de casi seis meses y al ver que no había, ni parecía haber cambios en el escenario, dio un paso al costado. Por el momento se desconoce el nombre de quién podría sucederlo en el cargo al que llegó en 2014. 

Blanco estaba en el Servicio desde comienzos de aquel año, tras la segunda salida del ex titular del Servicio, Alejandro Marambio. Fue este último quien estuvo entre 2007 y 2011 en él área y debió volver de urgencia en septiembre de 2013, convocado por el entonces ministro de Justicia nacional y hoy provincial, Julio Alak, luego de que en el Penal de Ezeiza se produjera una fuga de 13 presos mientras el Servicio estaba a cargo de Víctor Hortel, recordado por Vatayón Militante.

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Marambio volvió entonces desde España para reordenar el lugar y tras algunos meses retornó al país ibérico dejando el cargo a Blanco, quien desde entonces siguió en el Servicio. Su gestión no sólo se extendió durante lo que restaba del kichnerismo, sino que atravesó los cuatro años del macrismo y prosiguió en el lugar tras el regreso del justicialismo. De buena sintonía con Losardo, Blanco sonaba como firme candidato al sector de Asuntos Penitenciarios, pero su ascenso quedó trabado en medio de las internas. El puesto incluso quedó vacante y eso se hizo aún más notorio cuando estalló la crisis penitenciaria de abril pasado, en la que Blanco tuvo un rol activo en la mesa de diálogo en el penal de Devoto. 

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Fue él quien avanzó en los diálogos con los presos en las sucesivas mesas que se hicieron desde el 24 de abril, cuando se vivieron las primeras revueltas, en los techos de Devoto, hasta las primeras semanas de mayo, cuando la situación quedó encaminada. Desde el Servicio se habían realizado los listados e informes sobre los que se trabajaron en los encuentros y que se enviaron a los respectivos juzgados, al tiempo que se comprometió a avanzar con las medidas de limpieza, higiene y cuidados para evitar la propagación del covid-19. 

El Servicio ya había elaborado, a mediados en marzo, a pedido de la Cámara de Casación Federal, la lista de 1280 presos de riesgo. Y tras el conflicto elaboró los informes que dieron cuenta de las 805 personas con penas menores a tres años y 405 que están cerca de la libertad condicional. Al tiempo que apuraron los informes que permitirán a la justicia decidir sobre la posibilidad de eventuales beneficios para los detenidos.

Ahora, una vez que se acepte la renuncia de Blanco se abren dos escenarios. Uno que tiene que ver con su futuro y en el que todo indica que podría ir rumbo a la justicia de Ciudad, un lugar para el cual su nombre ya había sonado, así como el que tiene que ver con la dirección del Servicio. Por ahora suenan dos nombres y sobran intrigas. Todo indica que el nombre de él o la elegida saldrá de las filas del cristinismo o de la propia Cámpora.

Por estas horas todos apuestan que será el propio Mena, un hombre que conoce ampliamente el organismo y él área, tras haber pasado largos años allí, como titular de la subsecretaría de Política Criminal y Jefe de Gabinete de Julio Alak, quien decidirá quien se hará cargo del Servicio de acá en adelante.