Hace un par de meses el intendente de Ushuaia de La Cámpora, Walter Vuoto, llamó a una convención constituyente con el objetivo de modificar la ley y poder acceder a un tercer mandato. Al igual que los intendentes bonaerenses, aunque en este caso sin necesidad de reformar la Constitución de la provincia, Vuoto convocó para este domingo a votar los cambios que le permitan intentar seguir otro mandato más.
En este marco, María Eugenia Vidal viajó a Tierra del Fuego para apoyar la boleta de Juntos por el Cambio y decirle “no” a la re-reelección del oficialismo municipal de Ushuaia. “Vengo porque esta lista representa lo que muchos argentinos esperan de la política. Una lista compuesta por: comerciantes, docentes, médicos, personas que nunca hicieron política y que decidieron involucrarse porque se sienten atropelladas”, expresó.
“Ellos sienten que es una ciudad donde cada concejal tiene veinte asesores, y eso es injustificable. Una ciudad donde no hay tolerancia al que piensa distinto. Una ciudad donde se duplicó la planta municipal de empleos públicos”, agregó.
En el mismo sentido, la ex gobernadora afirmó que “lo que se va a discutir el domingo no es cómo los fueguinos y ushuaienses tienen más vivienda, pueden pagar alquileres más baratos o tienen mejores condiciones de educación, sino cómo el intendente se queda más tiempo en el poder, cómo se debilitan los controles, cómo se aumenta el gasto público”, concluyó.
Vidal viene recorriendo el interior desde comienzos de año: estuvo en Chubut en febrero, San Juan en marzo, Neuquén en abril y la última semana en Córdoba, y esta semana fue el turno de la provincia más austral del país.
Hoy la diputada tiene un equipo reducido para sus viajes pero sigue en contacto con la mayoría de dirigentes de peso de Juntos por el Cambio y con sus ex ministros.
Por caso, con Hernán Lacunza, quien coordina parte de los equipos técnicos económicos de JxC, así como con Santiago López Medrano o Gustavo Ferrari, de Desarrollo Social y de Justicia, respectivamente. También siempre tiene un lugar privilegiado para Federico Salvai, su mano derecha durante muchos años. Sin embargo, rompió lazos con dos hombres que supieron ser de su confianza: uno es el senador provincial Joaquín de la Torre, ex ministro de Gobierno bonaerense, y el otro es el diputado provincial Fabián Perechodnik, ex secretario general.
Con De la Torre la relación se enfrió ya en 2020, con la salida del poder. Con Perechodnik se detonó cuando el legislador votó a favor de la re re de los intendentes.
