A pesar de la derrota con Axel Kicillof en las PASO, la gobernadora María Eugenia Vidal sigue en campaña. Con la idea de darle ánimo a su tropa, ayer martes 8 de octubre estuvo en Capitán Sarmiento, uno de los pocos municipios donde pudo ganar el oficialismo y reunió a unos 30 referentes, intendentes y candidatos de la segunda sección electoral bonaerense.
En el encuentro les planteó: "Jugamos para ganar, no para hacer la mejor elección". Además, según pudo reconstruir PERFIL, sostuvo que había que generar una campaña similar a la de 2015, que la llevó a la Gobernación, recuperando la "cercanía" con el electorado. "Tenemos que escuchar más a los bonaerenses y ponernos en su lugar. Tenemos la oportunidad de demostrar que podemos ser mejores", aseguró la mandataria bonaerense. A su vez, ratificó que "la provincia de Buenos Aires es mi lugar" y que seguirá haciendo política allí más allá de la próxima elección.
Por otro lado, la mandataria bonaerense insistió en que el presidente Mauricio Macri está en condiciones de forzar un ballottage con Alberto Fernández, ante la mirada incrédula de muchos de los candidatos que la escucharon.
El encuentro se dio en el Club de Polo de Capitán Sarmiento, donde un grupo de intendentes de la segunda sección electoral participaron y hasta tomaron la palabra. Entre ellos los de Salto, Colón y los candidatos de Exaltación de la Cruz y Zárate. Hubo bostezos cuando le tocó a hablar al exministro de Energía Javier Iguacel. A pesar de haber sido el motor de la suba de tarifas el año pasado, el exfuncionario logró reinventarse como candidato, ganar la PASO en Capitán Sarmiento y ahora se encamina a ganar el distrito. También habló Claudio Rossi, el intendente de Rojas, quien también lograría su reelección tras haber superado el 50% en las primarias.
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Entre otros temas, sobrevoló la idea de cómo apuntalar a los candidatos en distritos "ganables" como Ramallo, donde el oficialismo quedó a 500 votos apenas. Aunque muchos de los intendentes no gobiernan municipios con gran cantidad de electores, para el futuro de Vidal será clave sostener la mayor cantidad de intendencias posibles.
En el asado, además, hubo aplauso por el día del Trabajador Rural. Claro, allí estaba uno de los intendentes del partido FE que supo animar el "Momo" Venegas y el sindicato UATRE: Cecilio Salazar, de San Pedro, quien ganó por pocos votos y tendrá una para difícil en las elecciones generales.
También estaban los hermanos Passaglia: una dinastía que gobierna San Nicolás. Manuel es intendente y se encamina a su reelección luego de haber sacado una buena ventaja a una candidata de La Cámpora, y su hermano Santiago fue electo diputado provincial en 2017. Ambos se sentaron lejos de la cabecera de la mesa, con su habitual bajo perfil.
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En el almuerzo las costillas fueron las más elegidas, acompañadas de ensalada de zanahoria y huevo; y rúcula y parmesano. Había pollo y matambre para elegir. También hubo queso y salame de entrada, a cargo de Iguacel (quien fue halagado como anfitrión). De postre: dos bochas de helado.
Vidal había comenzado el día recorriendo obras y dialogando con vecinos en San Antonio de Areco, acompañada por la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley (su amiga personal), el subsecretario de Asuntos Municipales y candidato a diputado provincial, Alex Campbell y el candidato a senador provincial, el joven Owen Fernández.
ES/FF