Apasionado del fútbol y los deportes electrónicos, el príncipe Christian de Dinamarca, de 18 años, verá cambiar drásticamente su juventud despreocupada cuando su padre se convierta en rey el domingo y él asuma el título de príncipe heredero.
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Con un aire relajado y una sonrisa acogedora, el joven príncipe pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia fuera del foco mediático, ya que los medios daneses respetaron en gran medida su vida privada. Pero con la ascensión de su padre al trono después de la abdicación de la reina Margarita, de 83 años, el futuro príncipe heredero está destinado a asumir más responsabilidades reales.
"Nada será normal para el príncipe Christian", dijo Cecilie Nielsen, corresponsal real del canal público DR, a AFP. "Será el primero en la línea (al trono) y el primero en representar a su padre cuando esté ausente, así que estará mucho más cerca del frente", agregó Nielsen.
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El príncipe heredero Federico, quien llevará el título de Rey Federico X el domingo, y su esposa australiana Mary buscaron darle a sus hijos una infancia lo más normal posible. Christian, el mayor de cuatro hermanos, fue inscrito en una guardería municipal, una primicia para un miembro de la familia real. Luego asistió a una escuela pública en Hellerup, un suburbio elegante de la capital danesa. "Fue un gran quiebre con la tradición", dijo la experta Simone Kirstine Hansen al canal TV2.
Esto fue seguido por una estancia de un año en un prestigioso internado danés, cuya reputación se vio empañada por un escándalo de novatadas. Ansioso por preservar su imagen, Christian fue trasladado a una escuela secundaria estatal, de la que se espera que se gradúe a finales de este año.
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La corte real aún no ha proporcionado información sobre sus futuros estudios, pero podría seguir los pasos de su padre completando primero su servicio militar.
Christian, príncipe heredero y orgullo danés
El 14 de noviembre, Christian firmó una "solemne declaración sobre el cumplimiento de la Constitución" en una reunión del Consejo de Estado que incluyó al gobierno y su abuela, la reina Margarita. La firma allanó el camino para que se convierta en un miembro activo y trabajador de la familia real, capaz de actuar como regente si su padre está ausente o no puede cumplir con sus deberes como rey.
"Estoy orgulloso de servir a mi país", dijo en una cena celebrando su 18 cumpleaños en octubre. "Voy a dar todo lo que tengo, y voy a aprender todo lo que pueda", agregó. Prometió "no perfección... sino dedicación".
La reina Margarita también declaró públicamente su confianza en su nieto. "Su abuela está orgullosa de él. El príncipe Christian dijo la verdad", dijo en su discurso de Nochevieja televisado, donde anunció sus planes de abdicar.
"Hoy, los jóvenes se atreven a mostrar que también pueden carecer de confianza en sí mismos. Esta apertura es una fuerza que podemos admirar y de la que podemos inspirarnos", afirmó.
Christian de Dinamarca: príncipe de los deportes
El príncipe, cuyo nombre completo es Christian Valdemar Henri John, nació el 15 de octubre de 2005 en el hospital Rigshospitalet de Copenhague. Tres meses después, fue bautizado en la Capilla del Palacio Christiansborg de la capital danesa.
Christian tiene ocho padrinos, incluido su tío, el príncipe Joaquín y los herederos de las casas reales de Noruega y Suecia, y una de sus tías por parte de su madre, la australiana Jane Stephens.
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El príncipe cultivó la imagen de un adolescente típico al que le encantan los deportes y salir con amigos. Se ha destacado como corredor en la "Royal Run", una carrera creada por su padre para fomentar el ejercicio. También practica esquí, vela y tenis, y es un ávido seguidor del FC Copenhague y la selección nacional, y se le ve a menudo asistiendo a partidos.
Al igual que muchos de su generación, Christian también ama los deportes electrónicos e incluso invitó a jugadores profesionales a su reciente cena de cumpleaños.
JCCL
