Más de 39 años después de la misteriosa desaparición de Emmanuela Orlandi, la adolescente que vivía en el Vaticano, nadie puede explicar qué tuvo que ver en el hecho la mafia romana. Pero lo cierto es que hubo una conexión, al punto de que se sospechó que la joven, desaparecida a los 15 años, pudo haber sido asesinada y enterrada en la misma tumba que un famoso mafioso de Roma.
Emanuela Orlandi, de 15 años, regresaba a casa después de una lección de flauta en Roma cuando desapareció cerca de la Piazza Navona el 22 de junio de 1983. La desaparición de la adolescente, la hija de un empleado del Vaticano, horrorizó e intrigó durante décadas y las teorías sobre su destino nunca se aplacaron: muchos están convencidos de que la Santa Sede sabe más sobre el caso de lo que ha revelado.
La teoría de la mafia, expuesta por Netflix en su nueva serie documental "La chica del Vaticano", sugiere que una organización criminal llamada Banda della Magliana sabía que Emanuela fue abusada sexualmente por un alto funcionario cercano al Papa Juan Pablo II y la secuestró para presionar al Vaticano para extorsionar dinero. La creencia es que El Vaticano había pedido dinero prestado a la pandilla para financiar un sindicato en Polonia, de donde era el Papa, que estaba luchando contra el comunismo.
En el documental, una mujer que dice ser la amiga de la infancia de Emanuela afirma que la adolescente le contó sobre la agresión sexual que sufrió mientras paseaba por los jardines del Vaticano una semana antes de que desapareciera. Después de confirmar que el incidente que Emanuela había informado era "absolutamente" de naturaleza sexual, se echó a llorar y admitió que estaba demasiado aterrorizada para hablar de eso antes.
Algunos investigadores dijeron que existía una conexión entre el caso de Emanuela y la tumba de Enrico De Pedis, uno de los jefes de la Banda della Magliana, enterrado en una basílica de Roma. Estudiaron la posibilidad de que la joven hubiera sido secuestrada por miembros de la organización en un intento de recuperar el dinero perdido por grupos criminales cuando el Banco Ambrosiano, un banco vinculado exclusivamente al Vaticano, colapsó.
"La chica del Vaticano": nueva pista de abuso sexual en el misterioso caso de Emanuela Orlandi
Más tarde surgió otra teoría que vinculaba a Enrico De Pedis con la desaparición de Emanuela, basada en el testimonio dado por el exmafioso Salvatore Sarnataro, que señalaba a De Pedis, así como a su propio hijo, Marco, fallecido en 2009. El hombre aseguró que su hijo le confesó haber participado en una operación para seguir y secuestrar a Orlandi por orden de De Pedis, quien además de ser un jefe del crimen también era miembro del Opus Dei.
Según Sarnataro, De Pedis le ordenó a Marco que siguiera a la adolescente durante días antes de que él y otros dos la llevaran en un BMW al distrito de los lagos Eur de Roma, antes de entregársela a otro jefe criminal que se la llevó. "Más tarde supe que mi hijo, por esta cortesía, recibió una motocicleta Suzuki 1100 como regalo", dijo Sarnataro, según las transcripciones publicadas recientemente por La Repubblica de Italia.
Según el periódico, Salvatore Sarnataro dijo que su hijo entregó a Manuela a Sergio Virtu, quien se cree que fue el guardaespaldas de De Pedis. Las transcripciones muestran que Sarnataro dijo que no sabía por qué su hijo le contó sobre su participación en el secuestro. "Comprendí de inmediato que estaba viviendo un período de gran miedo", dijo a la policía.
En 1990 De Pedis fue asesinado a tiros cuando tenía solo 38 años por miembros de su equipo después de que se pelearan en el famoso Campo De Fiori de Roma. Fue enterrado en la cripta de la Basílica de Sant'Apollinare cerca de la Piazza Navona en el centro de Roma y su nombre en la lápida está escrito con diamantes.
En el momento del funeral, hubo asombro cuando, a pesar de su pasado criminal, los jefes de la iglesia permitieron que De Pedis fuera enterrado en la basílica. Pero se explicó que el entierro fue aprobado porque el capellán de la prisión, el padre Vergari, porque De Pedis se había "arrepentido mientras estaba en la cárcel y también había hecho mucho trabajo de caridad", incluidas grandes donaciones a la Iglesia Católica.
En 2008, Sabrina Minardi, la novia de De Pedis en el momento de la desaparición de Orlandi, afirmó que el fallecido monseñor estadounidense Paul Marcinkus, el controvertido jefe del banco del Vaticano, estaba detrás del secuestro. Al mismo tiempo, una persona anónima llamó a la televisión italiana para decir que el enigma del secuestro de Orlandi se resolvería "si se abriera la tumba de De Pedis".
El misterio de Emanuela Orlandi, la chica italiana que desapareció hace 35 años
En 2012, la policía y expertos forenses fueron a la tumba del capo mafioso, después de que una llamada telefónica anónima a un programa de televisión dijera que se la "encontraría allí".
Ese año, el padre Gabriel Amorth, el principal sacerdote exorcista de la Iglesia Católica que ha llevado a cabo 70.000 exorcismos, afirmó que Emanuela fue secuestrada para fiestas sexuales en el Vaticano. "Este fue un crimen con un motivo sexual", afirmó.
"Ya lo ha dicho anteriormente el (fallecido) monseñor Simeone Duca, archivero del Vaticano, a quien se le pidió reclutar niñas para fiestas con la ayuda de los gendarmes del Vaticano", dijo Amorth. "Creo que Emanuela terminó en este círculo. Nunca he creído en la teoría internacional (secuestradores en el extranjero). Tengo motivos para creer que esto fue solo un caso de explotación sexual".
¿Quién fue Emanuela Orlandi?
Emanuela, hija de Ercole y Maria Orlandi, tenía 15 años cuando desapareció en 1983 cuando regresaba a casa de una lección de flauta en Roma, comenzando un misterio que se ha apoderado de Italia durante casi cuatro décadas.
Varios relatos dicen que su padre era empleado del Banco del Vaticano o de la casa papal.
Mientras terminaba el año escolar, Orlandi continuó tomando clases de flauta tres veces por semana en la Escuela Tommaso Ludovico Da Victoria. Por lo general, Emanuela tomaba el autobús para ir a la escuela, pero el 22 de junio de 1983 llegó tarde a clase.
La última vez que se supo de Orlandi fue ese día, cuando llamó a su casa y habló con una de sus hermanas. En la conversación, Emanuela explicó que su retraso había sido porque le ofrecieron un trabajo un representante de la cosmética "Avon". Su hermana le sugirió que hablara con sus padres antes de aceptar.
Según algunos relatos, Orlandi fue visto por última vez ese día subiendo a un BMW grande de color oscuro (posiblemente verde).
Orlandi fue declarada oficialmente como persona desaparecida ese día, y los anuncios de su desaparición se publicaron en los periódicos junto con el número de teléfono de la casa de su familia. En los días siguientes, dos llamadas telefónicas fueron recibidas por personas que afirmaban haber conocido a una chica que coincidía con la descripción.
El 30 de junio, se colocaron en Roma 30.000 carteles que mostraban una fotografía de Orlandi y tres días después, el 3 de julio, el Papa Juan Pablo II hizo un llamado a los responsables de la desaparición de Orlandi para que se presenten.
El 5 de julio, la familia recibió más llamadas telefónicas. En la primera, un hombre dijo que Orlandi estaba secuestrada por un grupo terrorista que exigía la liberación de Mehmet Ali Agca, el hombre turco que le disparó al Papa Juan Pablo II en mayo de 1981.
En la otra llamada, un hombre con acento estadounidense puso una grabación de la voz de Orlandi. Más tarde, un hombre que se cree que es la misma persona, llamó al Vaticano y ofreció un intercambio de Orlandi por Agca, y realizó varias llamadas más en los días siguientes, pero finalmente se consideró que no era creíble.
Una frase repetida en la serie documental de Netflix resume muy bien el caso: "Hay granos de verdad en cada teoría, pero todos los caminos conducen al Vaticano".
ds
¿Emanuela Orlandi fue enterrada en la tumba de un mafioso?
