Faltan solo tres días para el estreno de un documental por el que el príncipe Harry de Inglaterra y su esposa Meghan Markle embolsaron 100 millones de dólares para denunciar, entre lágrimas, haber sido víctimas de un "juego sucio" de parte de la familia real británica.
El tráiler comienza con imágenes felices del noviazgo, el compromiso y la boda del príncipe con la exactriz estadounidense en 2018. Después "todo cambió", dice Harry, al iniciar lo que uno de los defensores de la pareja califica de historia de "odio" y "racismo".
La abogada Jenny Afia aparece en el avance del programa afirmando que "hubo una guerra contra Meghan para adaptarse a las agendas de otras personas".
"Hay una jerarquía en la familia", asegura. "Hay filtraciones y también se fabrican historias", agrega. "Es un juego sucio", concluye Harry, que reparte culpas entre la familia real, los funcionarios de la corte y los medios de comunicación.
Una voz en el tráiler, que parece ser la de Harry, también se refiere al "dolor y sufrimiento de las mujeres que se casan con esta institución", mientras muestra imágenes de la princesa Diana, la fallecida madre de Guillermo y Harry, cuyo desgraciado matrimonio y trágica muerte en 1997 conmocionó al Reino Unido.
Harry pareció hacer referencia a la muerte de su madre cuando agregó: "Estaba aterrorizado. No quería que la historia se repitiera" con Meghan.
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El príncipe sugirió que ahora apenas se habla con el resto de la familia, sobre todo con su padre, el rey Carlos, y su hermano mayor, el príncipe Guillermo, el heredero al trono.
"Nadie sabe toda la verdad, nosotros sabemos toda la verdad", concluye el príncipe, que en enero también sacará a la venta su muy esperado libro de memorias, , que la familia real espera con aprensión debido a sus revelaciones potencialmente explosivas.
La última vez que Enrique y Meghan se sinceraron sobre su relación con el resto de la realeza, en una entrevista con Oprah Winfrey en marzo de 2021, sumió a la institución en una de sus mayores crisis de los últimos tiempos.
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Tras la entrevista con Winfrey, el Palacio de Buckingham prometió abordar con seriedad las cuestiones que plantearon, al tiempo que señaló que "algunos recuerdos pueden variar". Guillermo también comentó unos días después: "No somos una familia racista".
Muchos de los periódicos dominicales británicos encabezaron sus ediciones con historias sobre la serie de Netflix, con algunas fuentes no identificadas acusando a la pareja de declarar la guerra a los Windsor.
