No todas las historias protagonizadas por apuestos príncipes y misteriosos desconocidos tienen un final de cuento de hadas. Recientemente, conocimos el peculiar remake de 'La Cenicienta' en Copenhague, donde una joven dejó olvidado un zapato a propósito en el palacio de Christiansborg después de la celebración del 18 cumpleaños de Christian de Dinamarca. Ahora, desde la vecina Noruega, llegó una noticia más dramática: un hombre fue detenido llevando armas y direcciones de la familia real noruega, con la princesa Ingrid como objetivo.
Según informa la revista noruega 'VG', este individuo fue arrestado por la Policía en el aeropuerto de Oslo al llegar desde Estados Unidos, transportando varias armas ilegales en su equipaje. El hombre, de alrededor de 40 años, admitió en la aduana que llevaba armas no registradas entre sus pertenencias, distribuidas en nada menos que 17 maletas que sumaban 250 kilos. Además de este preocupante hallazgo, las alarmas saltaron al descubrir que llevaba consigo un cuaderno con nombres y direcciones de varios miembros de la familia real noruega. Afortunadamente, fue detenido antes de poder visitar alguna de estas residencias.
"Afortunadamente, hay una gran diferencia entre las leyes sobre armas de Estados Unidos y de Noruega", asegura su abogado, Jørund Lægland, en el citado medio, confirmando también que no transportaba munición adecuada para sus armas.
Qué dijo el hombre que tenía como objetivo a la princesa Ingrid
Durante el interrogatorio de este caso insólito, se reveló una sorpresa que probablemente preocupe especialmente a la princesa Mette-Marit y al príncipe heredero Haakon: el hombre declaró su intención de casarse con la hija de la pareja, la princesa Ingrid Alexandra.
Ante la posibilidad de enfrentar un proceso penal, el propio estadounidense solicitó ser deportado de inmediato. Según Lægland, "el caso se resolverá con un veredicto de culpabilidad, y luego mi cliente será deportado de Noruega". No es la primera vez que este individuo llama la atención de las autoridades noruegas, ya que fue expulsado del país europeo en 2021 después de presentarse en el Palacio Real y en la residencia actual de Haakon y Mette-Marit.
La princesa Ingrid Alexandra, quien trabaja como asistente escolar y activista medioambiental, dejó la residencia real de la familia, Skaugum, para mudarse a un apartamento en Oslo, según informó el diario 'Se og Hør'. La joven royal, segunda en la línea de sucesión al trono noruego, ha elegido vivir en Grünerløkka, el barrio más hipster de la capital.
Esta situación plantea una preocupación potencial para Ingrid Alexandra, recordando la amenaza que aún enfrenta su homóloga en Holanda, la princesa Amalia, quien está bajo vigilancia debido a ser objetivo de una organización criminal desde finales de 2022.
JCCL
