Una semana polémica cerró Marcelo Tinelli. Y la imagen de Ana Frank puesta en un video junto a otras mujeres para ilustrar un cuadro musical de la canción “Yo no soy esa mujer” fue la frutilla. Ayer hubieron tres comunicados condenatorios de entidades de la colectividad judía. Héctor Shalom, director del Centro Ana Frank Argentina, escribió: “Usar la imagen de Ana Frank como fondo de una canción de una mujer que se rehúsa a quedarse en la casa es llevar la banalización del Holocausto hasta su expresión más extrema. Es un acto de humillación a las millones de víctimas, a los sobrevivientes y a toda persona que elija la dignidad humana como opción de vida”.
Luego hubo un comunicado conjunto entre ese centro y la productora Laflia: “Con relación a los hechos sucedidos en el programa de Showmatch por el uso de una imagen de Ana Frank acompañando una presentación; el Centro Ana Frank ha hecho público el repudio a lo sucedido y tanto Marcelo Tinelli como la producción del programa se han comunicado con el centro manifestándose apenados por lo sucedido, y, sin quitar dimensión a lo que esto ha generado, expresan como un inintencionado error, acordando que parte del equipo de producción realizará el próximo martes una visita al Museo Ana Frank (…)Entre el Centro Ana Frank y la producción ejecutiva de ShowMatch hemos elegido por medio del dialogo y apelando a la buena fe de ambos, convertir el doloroso episodio en una experiencia educativa como forma de abordar el tema.”
También la DAIA posteó en redes: “Utilizar su rostro adolescente en una coreografía de un programa televisivo, fue desafortunado y confuso, dejando de lado su lucha y resistencia.”
También Jonathan Lemcovich, presidente de la Sociedad Hebraica Argentina, publicó en Facebook: “Si bien es cierto que en un primer momento nos enojamos y denunciamos que es la banalización de la Shoa –y es siempre el primer impulso que nos sale a los judíos por el dolor que llevamos– creo que una visión y análisis más profundo hace falta, siempre”. Y agregó: “Quiero que vean en el contexto de qué mujeres pusieron. Mujeres que de una manera u otra hicieron un cambio en la sociedad desde el lugar que les tocó, siempre de manera positiva y con un reconocimiento casi unánime de manera global. Comparto 100 por ciento todo sobre Ana Frank. Es necesario educar (…) para que no se repita (la Shoa) y las nuevas generaciones conozcan sobre dónde lleva el discurso del odio. (…) Pienso que hay formas diferentes de encarar esto de una manera constructiva y analizar si se quiso tratar banalmente o si la intención fue otra, pero no es de la forma que a nosotros los judíos nos parece la correcta. Es importante trabajar en la educación sin caer en el latiguillo constante de que se trata de manera liviana el Holocausto y que solo de la forma que nosotros queremos que se trate sea la correcta.”
Frente interno. “Rating que hiciste el rey y hoy te me hacés esquivo”. No es una frase que salió de Tinelli pero podría aplicarse al presente de ShowMatch, La Academia. Lo que sí posteó fue: “Una gran remada en dulce de leche, todos los días. Ojalá en algún momento se hagan cargo”. Esta semana, el ciclo pisó los 5 puntos de rating, algo impensable para el conductor.
Parafraseado a lo que se decía en 2019 en el hoy oficialismo, el presente de El Trece es: “Con Tinelli no alcanza pero sin él no se puede”. Al menos por ahora. Los ratings que Kantar Ibope publica de los 10 programas más vistos del día sólo posicionan uno o dos de El Trece. El de Guido Kaczka, el de Darío Barassi y el de Tinelli.
El bajo rating –también histórico– de Telenoche, argumentan, hace cuesta arriba el de ShowMatch. Lo mismo podría decir Guido Kaczka de lo que deja Tinelli. La estrategia fue sumar el canto al baile. Hubo momentos de 5 puntos pero los números finales que publicó Kantar Ibope dejaron al ciclo como el más visto de El Trece. El lunes regresa Los 8 escalones y será Kaczka la grúa para levantar el rating bajo que dejaba el noticiero a Tinelli.
