“¿Y...? ¿Acepta la Selección o no?” A Gustavo, amigo de toda la vida de Jorge Sampaoli, no lo dejan en paz en Casilda. La última vez que le hicieron esta pregunta fue la semana pasada, cuando entró a una panadería de esta localidad de Santa Fe, ubicada a 50 kilómetros de Rosario. No es para menos, Gustavo no sólo conoce al DT desde la adolescencia, sino que se habla con él hasta el día de hoy. El sábado pasado Sampaoli, que no deja de recibir llamados de todo el mundo –a tal punto que tuvo que cambiar el número de teléfono–, se comunicó con Gustavo, quería saber cómo se encontraba luego de atravesar una situación personal. “Es muy atento. No me dijo nada sobre la Selección, pero sé que es su sueño”, dijo Gustavo a PERFIL.
Ayer, finalmente, Sampaoli habló con la prensa. “Se juega con mi nombre”, expresó sin pelos en la lengua, en medio de los rumores ya confirmados de que será el nuevo técnico de la Selección argentina. El actual DT del Sevilla dijo que aún no se ha reunido con nadie de la AFA. Pero todo indica que este hombre de 57 años ocupará la nueva silla caliente del fútbol, nada más y nada menos que ante Brasil, el 9 de junio, en un amistoso que se disputará en Australia.
Pasaron por la Selección ocho técnicos en los últimos 13 años. No es un dato menor si se tiene en cuenta que hubo sólo cinco en las tres décadas anteriores. Pero quienes conocen a Sampaoli dicen que la idea le gusta y que la pasada radiografía caliente no le hará temblar el pulso a la hora de dar el sí.
Carrera. Sampaoli nació en Casilda y comenzó a jugar al fútbol en las inferiores de Alumni. Fueron épocas de pocos recursos económicos donde tuvo que alternar su pasión futbolística con un trabajo de cajero en el Banco Provincia de esa ciudad. También trabajó en un registro de la localidad Los Molinos, donde llegó a firmar actas de nacimiento y defunción. Su amigo Gustavo, que jugaba con él, lo recuerda como un tipo muy metódico. “Era muy exigente, no tomaba ni fumaba. Se cuidaba. Tenía ambición deportiva”, recuerda. El destino hizo que Sampaoli tuviera que abandonar el fútbol a los 19 años luego de sufrir una fractura en la tibia. Después de dirigir varios años Alumni de Casilda, en 2002 se fue a Perú donde estuvo al mando de varios equipos hasta 2007, año en que desembarcó en Chile, país donde es reconocido y querido por haber obtenido cuatro títulos consecutivos con Universidad de Chile. “Sampaoli alcanza el éxito en una tapa posterior de su vida, entre los 45 y 50 años. Le llega en cierta forma más tarde”, dice a PERFIL Roberto Cox, periodista chileno autor del documental El zurdo: revancha del ninguneado. Con la selección de Chile llegó a octavos de final en la Copa del Mundo de 2014, y se coronó campeón de la Copa América en 2015. Actualmente es el director técnico del Sevilla.
Si hay una cosa que le gusta a este DT es el rock y los tatuajes. Sin dudas, el motivo que más abunda es Callejeros, la banda de la cual es fanático. “No escucho y sigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir...”, dice una frase que lleva en su brazo izquierdo. Es un pasaje de Prohibido, una de las canciones más conocidas de la banda que lideró Patricio Fontanet, y a quien Sampaoli fue a ver a la cárcel de Ezeiza en diciembre del año pasado.
El Sampa privado. Sampaoli es divorciado y tiene dos hijos: Alejandro y Sabrina, quien hace poco le dio su primer nieto: Benicio. Ambos viven en Casilda. Sabrina es dueña de Power Pink, un gimnasio sólo para mujeres. “Todos en Casilda quieren que sea el nuevo técnico”, dice Gustavo, quien recuerda una anécdota: “Corría fines de los 80, yo conocía a Jorge Valdano. Sampaoli me pidió que le organizará un café con él, quien en aquel tiempo triunfaba en el Real Madrid. La cuestión es que terminamos haciendo un asado en un campo de Las Parejas. Si le preguntás a Valdano, no se olvida más de ese asado porque tuvo a Jorge las cuatro horas sentado al lado suyo, hablando de fútbol, preguntándole y pidiendo consejos. Ahí lo tenés ahora a Jorge, es el tipo que puede ser el nuevo técnico de la Selección”.