"Vehículos militares viejos convertidos en enormes bombas móviles, colocados en el corazón de vecindarios residenciales y detonados remotamente para demoler edificios enteros, reduciendo a trizas en segundos a quien esté cerca; su impacto es peor y más devastador que los ataques aéreos", sostuvo Alam al-Ghoul, quien vive en la Ciudad de Gaza, y describió lo que los residentes llaman "los robots de trampas explosivas".
Según cuentan, es la primera vez que ven ese tipo de arma en los años de guerra que sufrieron, y que los ataques en que se usan se están volviendo más frecuentes.
"Estos robots pueden ser tanques viejos o vehículos de transporte de personal blindados que ya no sirven para ese uso", expresó Ghoul.
En ese contexto, explicó: "Los toman, los llenan de explosivos, y los lanzan a las calles de la Ciudad de Gaza, controlándolos remotamente", según consignó BBC.
"Minutos después de que son posicionados en la zona fijada como objetivo, hay una enorme explosión. El cielo se vuelve rojo vivo en segundos", contó.
"Si hay personas en las cercanías de la explosión, no se encontrará rastro de ellas. Incluso sus restos son esparcidos y no podemos encontrarlos intactos", dijo Ghoul, quien ocasionalmente trabaja de voluntario ayudando a recuperar los cuerpos de las víctimas del conflicto en Gaza.
Los edificios quedan completamente aplastados o ahuecados, dependiendo de su proximidad a la explosión, dejando el área despejada para las fuerzas israelíes "como si fuera una operación de barrido", añadió Ghoul.