Tener una dieta balanceada es fundamental para evitar el desarrollo de enfermedades crónicas, entre ellas el cáncer de colón. Los profesionales de la salud encuentran vínculos entre lo que comemos y las repercusiones que generan en nuestro organismo.
“El intestino, el estómago y el esófago pueden verse particularmente afectados por la alimentación. Si uno tiene un consumo de una dieta rica en carnes durante toda su vida, sin alternación, puede aumentar el riesgo del cáncer de colón“, aseguró Darío Niewiadomski, médico oncólogo.
El sedentarismo y la falta de actividad física es otro de los factores a tener en cuenta en el desarrollo de esta enfermedad, como así también los antecedentes familiares. “Los alimentos que llevan harina son pro inflamación, la inflamación a largo plazo aumenta el riesgo de cáncer de colón”, completó el experto.
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“Los pacientes que tienen enfermedades inflamatorias pueden desarrollar a largo plazo un cáncer de colón”, concluyó. Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer se encuentran entre las primeras causas de muerte en el mundo. Por esto es fundamental tener una buena alimentación como así también realizar chequeos médicos habituales.
