SALUD

Alarma sanitaria: los casos de sífilis crecieron más del 20% en Argentina

Durante las primeras 44 semanas de 2025 se notificaron 36.702 casos de sífilis. Las tasas más elevadas se registran en los grupos de 20 a 24 y de 25 a 29 años.

Según el Boletín Epidemiológico Nacional,
la sífilis en Argentina mantiene una curva ascendente que no se detiene | Stock

El cambio radical en las políticas públicas de salud que lleva adelante el gobierno de Javier Milei comienza a mostrar datos alarmantes. La sífilis, una infección de transmisión sexual (ITS) de alta transmisibilidad en sus fases iniciales y con potencial evolutivo grave si no se diagnostica y trata a tiempo, se incrementó en un 20% en el último año. Los datos que publica el Boletín Epidemiológico Nacional N° 782, la sífilis en Argentina mantiene una curva ascendente que no se detiene.

La vigilancia epidemiológica que asumió nuestro país desde el año 1994, cuando se sancionó la primera de las leyes sobre VIH, reporta que durante las primeras 44 semanas de 2025 se notificaron 36.702 casos de sífilis, un 20,5% más que en el mismo periodo de 2024, con incrementos en todas las regiones del país y una tasa nacional preliminar de 91,9 casos por 100.000 habitantes.

El perfil epidemiológico está claramente concentrado en personas de 15 a 39 años (76% de los casos), con las tasas más elevadas en los grupos de 20 a 24 y de 25 a 29 años, y con tasas considerablemente mayores en mujeres jóvenes. En los grupos de mayor edad los datos disminuyen, pero a partir de los 50 años se observa un cambio de patrón, con tasas más altas en varones, lo que sugiere perfiles diferenciales de exposición, acceso al sistema de salud y detección según edad y sexo.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Córdoba encabeza casos de sífilis: experto advierte sobre política estatal fallida en prevención

Si es posible tratar una trayectoria de la sífilis en Argentina es posible reflejar la progresividad de este problema sanitario. En la linea histórica que registra el Ministerio de Salud de la Nación, se documenta un descenso entre los años 2007 y 2010, y un inició en 2011 de sostenido aumento que se acentuó a partir de 2015.

La pandemia provocó un descenso transitorio más vinculado a la caída en la consulta y el tamizaje que a una reducción real de la circulación, pero la tendencia volvió a acelerarse a partir de 2022.

Desde Fundación Huésped, Leandro Cahn señala: “Se detectan cerca de 40.000 nuevos casos por año. Y la mayoría de los casos se explica por distintos factores pero que un incremento de relaciones sexuales sin preservativo.”

En 2023 se superaron por primera vez los 30.000 casos anuales, y en 2024 se alcanzó un récord histórico: 36.917 casos, con una tasa nacional de 93 por cada 100.000 habitantes, la más alta registrada hasta hoy. La región sur encabeza las tasas más altas de 133 contagios por cada 100.000 habitantes, y exhibe un crecimiento del 32%. Le siguen Cuyo y el NOA, también con subas marcadas. Neuquén es la provincia que registra un aumento del 110% en la tasa interanual, mientras que Entre Ríos y Tierra del Fuego son las provincias que más crecieron.

El incremento de estos datos que afectan la salud de las personas y pueden incluso devenir en cuadros más complejos, no sólo se sustenta en el recorte a las políticas sanitarias que impulsó el gobierno de Milei, sino que también en el efecto por el recrudecimiento de los argumentos antiderechos sexuales y reproductivos.

Médicos bonaerenses alarmados por el aumento de casos de dos enfermedades de transmisión sexual

La batalla cultural deliberada por sectores conservadores a nivel global, busca deslegitimar la información con base científica y asimilarla a opiniones terraplanista y antisanitarias. Desde organizaciones sin fines de lucro hasta iglesias de diferentes credos que promueven campañas para demonizar el uso de preservativo, se evidencia un cambio en la utilización de métodos de barrera para disminuir la circulación de ITS.

Es en los memes y los hashtags donde se difunden consignas como “a pelo” o “a peluche” que se popularizaron en redes sociales, para referirse a tener relaciones sexuales sin preservativo. Un informe difundido por el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires reveló estadísticas que dejan en evidencia la disminución de uso de métodos de barrera principalmente entre adolescentes. Este informe de AHF Argentina, registró que en el 2021 solamente el 5% de los adolescentes y el 13% de los jóvenes afirmaron usar siempre el preservativo.

La Fundación Huésped sostiene que en el proyecto de presupuesto 2026 se registra un incremento de la compra de preservativos, pero respecto a los años anteriores donde no se registro compra de preservativos en estos dos primeros años del gobierno nacional.

La preocupación no es solo Argentina. Los datos muestran que as nivel global y en la Región de las Américas se incrementa de forma sostenida en la última década, con aumento de nuevas infecciones.

La sífilis fue una importante carga para la salud pública a principios del siglo XX hasta la introducción de la penicilina, que condujo a una marcada disminución de la incidencia en la mayoría de los países industrializados. La Organización Mundial de la Salud estima que en 2022 alrededor de 8 millones de adultos adquirieron sífilis.

La región mantiene algunas de las tasas de sífilis congénita más elevadas del planeta, lo que subraya la carencia de atención materna y prenatal. En Latinoamérica las nuevas infecciones anuales superan los 3.3 millones, lo que representa un incremento cercano al 30% desde 2020, incluso a pesar del impacto inicial de la pandemia en los reportes sanitarios.

Aunque la sífilis es curable con penicilina, la dependencia global de un solo antibiótico plantea una vulnerabilidad estratégica: si surgen problemas de producción o restricciones de suministro, los países con capacidad de fabricación nacional limitada podrían enfrentar escasez. Esto se suma a la advertencia global sobre el avance de la resistencia a los antimicrobianos, una amenaza que afecta al sistema global de salud. La desinformación y la desnaturalización de la medicina basada en la evidencia dificultan dar respuestas orgánicas y globales.