La declaración del Ernesto Baclini fue una bocanada de aire fresco para los principales imputados y un duro golpe para los abogados de Susana Trimarco, que tuvieron que escuchar como el ex funcionario judicial intentó derribar la hipótesis que vinieron sosteniendo a lo largo del debate que Marita Verón había sido secuestrada por la fuerza y llevada posteriormente a La Rioja donde fue explotada sexualmente.
Baclini que se desempeñó como secretario judicial de la causa Verón entre el 2002 y el 2005, puso en duda la veracidad de los dichos de los principales testigos al afirmar que:”Ninguna de las Marita vistas por ellos en La Rioja y Tucumán son coincidentes, lo que me hace dudar que realmente haya sido secuestrada por la fuerza” . Inclusive en un transcurso de su declaración se permitió dudar de la culpabilidad de los proxenetas riojanos y apuntó los cañones contra el entorno familiar de Marita Verón.
El ex secretario judicial se encargó de remarcar las contradicciones entre fechas y lugares que fue vista Marita Verón por los testigos reservados que fueron declarando en la causa : “Cuando una la veía en La Rioja, otra para esa misma fecha decía haberla visto en Tucumán. Y a pesar que algunas declararon que Marita tenía un supuesto hijo del Chenga Gómez, lo extraño es que ninguna la vio embarazada”.
Contra Trimarco. Durante su paso por tribunales, Baclini, no ocultó su resentimiento contra Susana Trimarco, que en reiteradas oportunidades lo había acusado de cajonear la investigación para beneficiar a Rubén Ale y a la hora de declarar manifestó que le llamó mucho la atención la supuesta llamada que recibe Trimarco de su hija Marita después de la desaparición, proveniente de un teléfono de Río Gallegos, que al investigar descubrimos que estaba a nombre de la hermana de la novia de su hijo Horacio Verón. En ese momento Trimarco nos dijo que la voz era inconfundible, aunque con el tiempo dijo que se trato de
una mala interpretación”.
Tampoco ahorró críticas contra el principal investigador de la causa, el comisario Jorge Tobar, a quien trato de descalificar continuamente poniendo de relieve las desprolijidades que deslizó a lo largo de la causa y que lo diferenciaban de la investigación. Según contó Baclini, Tobar se molestó cuando le sugirió que dejará de investigar la pista riojana y comenzará a profundizar más sobre el entorno familiar: “Entre las cosas que se deberían haber profundizado esta la relación que mantenía Marita con su cuñado Adrián Catalán. De acuerdo a la declaración testimonial de un militar que la ve `por la zona de Arsenales, a poco de su desaparición, la supuesta Marita iba acompañado por un hombre que respondía en un 98 % a la descripción de Adrián Catalán”.
“A esto- Agregó Baclini- habría que sumar lo que nos contó Susana Trimarco que su nieta Micaela vio una pelea entre Adrian Catalán con Marita que estaba en bombacha. Yo con la entonces fiscal Vermal deducimos que la pequeña había visto un acto sexual”. Esa declaración, le valió duro reproche por parte del abogado querellante, Carlos Varela Álvarez que le pidió que se reserve de dar opiniones personales.
La declaración de Baclini, fue seguida de muy cerca por los abogados de los imputados, que se mostraron muy satisfechos por sus dichos, ya que deslindaba de toda responsabilidad a sus respectivos clientes. Mientras que del lado en la querella, la reacción era absolutamente contrapuesta y no dudaban en manifestar que su declaración carecía de validez judicial, ya que quedaba al descubierto la animosidad del ex funcionario con Susana Trimarco.
Postergación. Las diferentes posturas que separan a los letrados de la declaración de Baclini no pudieron salir a luz, ya que la hora de comenzar el interrogatorio del testigo, el tribunal informó que se debía suspender el debate como consecuencia de las dolencias renales del imputado Victor Rivero, que debió ser hospitalizado de urgencia en un centro asistencial , lo que obligó que la audiencia sea postergada para hoy (miércoles) a las 18 a la espera de su recuperación. De todas maneras, el juicio ya ha entrado en su etapa final y quedan un poco menos de 40 testigos, lo que hace prever que a más tardar a fines de septiembre se podría estar dictando sentencia.
(*) Especial para Perfil.com