“No hay nada en obra de Foucault que alabe la pedofilia, ni que lejanamente la justifique”, asegura en diálogo con PERFIL Esther Díaz, doctora en Filosofía, epistemóloga y especialista en la obra de Michel Foucault ante la consulta por las acusaciones del ensayista Guy Sorman, quien dijo que el reconocido filósofo abusó sexualmente de menores en los años sesenta.
En una entrevista para el diario británico The Sunday Times, donde se refiere a lo que reveló en su reciente libro Mi diccionario de mierda, Guy Sorman -economista, ensayista y filósofo- contó que durante una visita a Túnez con un grupo de amigos en el año 1969, supo que Foucault les pagaba a niños para tener relaciones sexuales. Según dijo, vio que los niños corrían por las calles del pueblo detrás del filósofo diciendo: "¿Y a mí por qué no? ¡Llévame también! " y él les daba dinero a los niños para "encontrarse en el lugar habitual a las diez de la noche".
Díaz, ensayista y autora de La filosofía de Michel Foucault y quien para su tesis de doctorado en filosofía de la UBA investigó la comunicación, el poder y la ética en los escritos del filósofo y ensayista del siglo XX, considera que se trata de una acusación “oportunista y despreciable”. Cree que es posible disociar a la obra de la ética personal y moral de su autor, y asegura además que “no hay nada” en su legado que pueda relacionarse al abuso sexual de menores.
Acusan a Michael Foucault de haber abusado de niños en Túnez
—¿Qué opinión tiene de las acusaciones?
—Me parece desde el punto de vista de Sorman algo totalmente oportunista, despreciable. Yo comprendo que el periodismo necesita noticias y tiene que hacerse eco de un escándalo así, pero qué casualidad que él se acordó de hacer esa denuncia ahora que va a sacar un libro, porque no lo conoce nadie. Se colgó de la pelada de Foucault.
—Más allá del tiempo que pasó y de que los hechos puedan o no ser comprobables en la actualidad, ¿incide algo la acusación en su legado?
—¿Esto va a salvar a alguien? ¿Se le va a hacer juicio a alguien? Foucault ya está muerto, esos chicos, en el supuesto caso de que esto haya sido cierto, no hay forma de encontrarlos. Lo primero que hay que preguntarse es quién se beneficia con este golpe bajo, creo que él, porque en 24 horas internacionalmente se está hablando de él. Aún en el supuesto caso de que lo fuera, ¿qué? ¿Eso le va a quitar un ápice al valor de la obra de Foucault? Me pregunto si alguien, en este momento con lo desesperados que estamos todos con darnos la vacuna, se pregunta si era pedófilo o no el que inventó la vacuna contra el COVID-19. Eso nadie se lo pregunta, y seguramente, aunque se demostrara que así fuera, nos la seguiríamos dando igual, en tanto y en cuanto sea efectiva.
“Por supuesto que se puede separar a la obra del autor”
En una petición firmada en 1977 por Foucault, Simone de Beauvoir, Jean Paul Sartre, Roland Barthes, entre otros, los intelectuales, se expresaban a favor de la legalización de las relaciones sexuales entre niños y adultos. Sostenían que los menores de 13 años con derechos en varios ámbitos en la ley francesa, también deberían tenerlos en la vida sexual.
—¿En la obra de Michel Foucault hay algo que se relacione con este tema?
—Soy doctora en la obra de Foucault y en su obra la pedofilia no existe. He leído absolutamente toda su obra, tengo 81 años, desde antes de mis 40 años que lo estudio y por eso me doctoré a través de él. No hay ningún panegírico en la obra de Foucault que alabe la pedofilia, ni que lejanamente la justifique. En este caso, que no se trata de que escribió a favor de la pedofilia ni que hay testimonios concretos de que alguien que estudió sus obras pudiera tender a ser pedófilo por eso. Es un absurdo muy grande. La única pena es darle prensa a quien hace la denuncia después de 50 años.
¿Por qué leemos a Michel Foucault?
—¿Qué piensa sobre lo que se conoce como “cultura de la cancelación”?
—Estoy en contra de la cultura de la cancelación, porque en general se hace con intereses similares a los que este señor Sorman está haciendo en este momento, para algún beneficio personal, o por algún odio personal a quien se está atacando. Con eso no estoy de acuerdo.
—¿Esto quiere decir que considera que se puede de algún modo “separar” a la obra del autor?
—Por supuesto que puede separarse la obra del autor. Si no fuera así, te puedo asegurar que el 50% de los desarrollos que gozamos los seres humanos a partir de la tecnociencia estarían cancelados, porque quién no tiene en su legajo alguna cosa desagradable desde el punto de vista moral. Una cosa es la obra, y otra es la ética personal: que haga lo que quiera con sus órganos sexuales, con su cama y entre sus sábanas, eso no tiene que ver con la obra. El ejemplo de pandemia en la época en que estamos es contundente, hasta ahora no he leído de la vida privada de nadie de los científicos que hicieron la vacuna. ¿Eso afecta al desarrollo de la vacuna? En absoluto.