SOCIEDAD

Manteros: "Habrá gente lastimada porque nos vamos a quedar acá"

Antes que la Legislatura resuelva su situación, los artesanos de la calle Florida dijeron a Perfil.com que están preparados para resistir a un desalojo. Fotos y video. Galería de fotos

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| Patricio Caruso - Perfil.com

El conflicto por la venta de mercadería ilegal en la tradicional calle Florida aún no encontró una solución en la Legislatura porteña, y los manteros, en tanto, prometen resistir a cualquier intento de desalojo.

En las protestas contra la venta ilegal, flameaba una expresión de deseo: “Queremos que la calle Florida vuelva a ser el orgullo de Buenos Aires”. Roberto “Pipo” Gonzalez, un artesano de la peatonal, le dice a Perfil.com que esa frase “le da vergüenza”.

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“¿Que la gente se muera de hambre es un orgullo?”, se pregunta al ser entrevistado por este portal.

Además de artesano es delegado de la asociación “El Adoquín” perteneciente al CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular). Juntos se manifestarán en la Legislatura el miércoles cuando podría derogarse el artículo que contempla la venta ambulante. “Si Macri abrochó a los maestros, nos va a abrochar a nosotros también”, dice.

Con seguridad parece anticiparse a lo que viene: “Nos van a golpear, va a haber gente lastimada, porque nos vamos a quedar acá”. Y agrega: “Esto le va a dar poder a la policía para sacarnos”.

González embiste contra los comerciantes que piden el desalojo: “Ellos hablan de competencia desleal, pero me gustaría ver qué tan en orden están en sus locales”. Para él, manteros y comerciantes “pueden convivir” en la calle Florida, ya que “el que se fija en una campera de 3.000 dólares, no mira los cinturones de 50 pesos”.

“Acá (los manteros) estamos todos juntos y nos vamos a quedar, ya nos bancamos muchas cosas, nos tendremos que bancar una más. En la vida hay que ser perseverantes”, dice Gabriel, otro de los comerciantes callejeros. “Nosotros estamos laburando. Los que se quejan no saben lo que es pasar hambre”, añade.

En diálogo con Perfil.com, Gabriel descarta pagar a alguien para que los proteja. Sin embargo, uno de sus compañeros cuestiona: “Si pagamos, ¿cuál es el problema? ¿Ahora se la dan de legales? Acá hasta los pungas están entongados con la policía, y eso los sabemos todos”, y termina reclamando: “¿por qué no empiezan por ahí?”.

(*) Especial para Perfil.com