Más de 32 mil hogares de la Ciudad de Buenos Aires y de distintas localidades del Gran Buenos Aires continuaban sin suministro eléctrico en las primeras horas de 2022, mientras unos 148 mil usuarios no tuvieron luz durante el día y la noche de festejos, según informó ayer el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
A pesar del anuncio inminente de aumento de tarifas, los reportes del organismo explicaron que los cortes de suministro eléctrico en diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires y localidades bonaerenses durante el último día del año pasado y luego, en la madrugada de festejos por el Año Nuevo, sumando los clientes de Edesur como Edenor, llegaron a un pico de 148.357 usuarios sin luz.
El detalle de los registros del ENRE especifica que unos 41.223 usuarios de Edenor no contaron con luz durante el viernes y que a 107.134 clientes de Edesur les sucedió lo mismo. Sin embargo, los cortes disminuyeron en el transcurso de la tarde de ayer, cuando Edenor registraba 1.233 usuarios sin suministro y Edesur 31.619.
Según se informó, el suministro debería volver entre la tarde y la noche del primer día del 2022 en las distintas localidades afectadas, pero al cierre de esta edición eran aún 32 mil los hogares que seguían sin servicio.
En tanto, otras localidades bonaerenses afectadas incluían Lanús Oeste, Florencio Varela, Berazategui, Villa Domínico, Lomas de Zamora y Monte Grande. Entre los usuarios de Edenor afectados desde ayer a la mañana sin suministro de electricidad, figuraban los barrios porteños de Colegiales, Palermo, Chacarita, Villa Ortúzar y las localidades bonaerenses de Grand Bourg, Tortuguitas, Morón, algunas del Partido de Tigre y de Pilar.
El viernes por la tarde Edesur había emitido un comunicado en el que pedía disculpas a sus clientes por las fallas y señalaba que los equipos técnicos de la compañía se encontraban trabajando “a tope” para restituir el servicio a lo largo de la jornada.
La compañía de suministro eléctrico había argumentado que las fallas se produjeron “por la alta exigencia a la que está sometida la red producto de las elevadas temperaturas. La ola de calor de los últimos días, con máximas que tocaron los 38° y mínimas de 30° por la noche, generó estrés en el sistema eléctrico del área de concesión. El miércoles, Cammesa informó que se marcó un récord de consumo a nivel nacional por el calor. La demanda marcó los 27.088 MW, que generó una sobreexigencia sobre el sistema eléctrico”, explicaron desde Edesur.
“Los mayores inconvenientes en nuestra red se detectaron en especial en algunos barrios de la Capital Federal, los que sufrieron cortes de mayor duración. Esto se debe a que en esa zona del área de concesión el tendido es subterráneo, por lo que detectar la falla y su correspondiente reparación lleva más tiempo que en áreas con red aérea”, se excusó el viernes la empresa.
