SOCIEDAD
Arqueología

Para el placer no hay época: hallan un objeto romano que podría ser uno de los juguetes sexuales más antiguos

El artefacto fue encontrado en el Reino Unido y se estima que tiene casi 2.000 años de antigüedad. Mide 16 centímetros de largo y los investigadores analizan su posibles usos.

Falo Romano
Falo tallado en madera descubierto en Reino Unido | Universidad de Cambridge

Sin lugar a dudas el mundo del placer sexual y todo lo que lo rodea no deja de ser controvertido. Pero, si echamos una mirada a la historia, podemos encontrar una gran cantidad de ejemplos sobre cómo, en la antigüedad, hubo algunas civilizaciones que disfrutaron de la sexualidad de un modo incluso más permisivo que el actual.

Los romanos eran unas de las sociedades que más se destacaban por sus preferencias al momento de mantener relaciones íntimas. Es así que un estudio reciente señala la aparición de lo que podría ser uno de los juguetes sexuales más antiguos de la historia, perteneciente a las sociedades romanas de Gran Bretaña.

Falo romano

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Se estima que el artefacto tiene casi 2.000 años de antigüedad. El mismo fue tallado en madera y cuenta con una forma fálica de 16 centímetros de largo, aunque los investigadores consideran que probablemente era más grande, debido a que la madera arqueológica es propensa a encogerse y deformarse.

El misterioso objeto fue hallado en 1992 en Vindolanda, un fuerte romano al sur del Muro de Adriano, que en su día marcó la frontera noroeste del Imperio romano, en el norte de Inglaterra

Vindolanda
Vindolanda, un fuerte romano ubicado al norte de Gran Bretaña

Aunque inicialmente se pensó que era una herramienta para zurcir, ya que se lo había encontrado junto con docenas de zapatos y accesorios para vestir, un nuevo estudio publicado en la revista académica Antiquity desestima esta idea.

“Tengo que confesar que una parte de mí piensa que es evidente que es un miembro”, dijo Rob Collins, uno de los autores del estudio, y agregó, “no sé quién lo ingresó en el catálogo, tal vez fue alguien que se sintió incómodo con eso o no pensó que los romanos harían cosas tan absurdas”.

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En el artículo publicado, los expertos de la Universidad de Newcastle y el University College Dublin hacen consideración del tamaño y la forma del objeto, proponiendo tres posibles explicaciones para el uso que fue dado.

El objeto romano usado como juguete sexual

Una de las hipótesis que más se destaca dentro de la investigación es la utilización del falo como instrumento sexual. Estos objetos utilizados para la estimulación sexual se denominan comúnmente consoladores, aunque también es aceptado el término juguete sexual.

Es posible suponer que tales objetos existieron en otras sociedades pasadas, algo que está fuertemente respaldado en textos y representaciones artísticas del mundo greco-romano. Sin embargo, rara vez aparecen en los registros los hallazgos arqueológicos, ya que los consoladores solían estar hechos de materiales orgánicos, haciendo poco probable que se mantuvieran en el tiempo.

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Según el análisis, aunque el objeto se asemeja explícitamente a la forma anatómica de un pene, demostrar que se usó como instrumento sexual también es un desafío. Uno de los motivos considerados es que los implementos modernos son morfológicamente más diversos que la fisiología humana; por lo tanto, la forma por sí sola no es indicativa.

Los investigadores también sostienen que el objeto tallado no necesariamente podría haber sido utilizado exclusivamente para la penetración. Acciones como la estimulación del clítoris podrían ajustarse mejor a la forma y el desgaste observados en los extremos de la cabeza.

Desgaste del falo romano
Los investigadores notaron un desgaste mayor en los lados del falo.

Si el hallazgo arqueológico es realmente un juguete sexual, representa el único ejemplo conocido de un falo de madera "no miniaturizado" de la época romana. "Podría muy bien ser un objeto sexual y, si lo es, se trata del primer ejemplo del mundo romano", declaró a CNN Collins.

Sin embargo, si el objeto es una herramienta sexual, puede que no siempre se utilizara exclusivamente como juguete sexual para obtener placer. Según el estudio, el artefacto podría haber sido utilizado por un esclavista contra una persona esclavizada, para torturarla o reafirmar su dominio.

"La otra cosa de la que tenemos que ser conscientes es que sería fácil considerar este objeto como una tontería y una frivolidad y solo para la gratificación sexual, pero podría ser una herramienta para perpetuar el desequilibrio de poder y la subyugación", remarcó Collins.

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Otros posibles usos del objeto romano

Los falos se utilizaron ampliamente en todo el Imperio Romano como una forma de protegerse contra la mala suerte. Es por ello que una segunda opción señala que el objeto estaba destinado a encajar en una estatua que los transeúntes tocarían para activar la protección contra la desgracia.

El hecho de que el objeto fuera más liso en los extremos que en el centro —probablemente debido a la grasa de la piel y al agarre repetido— sugiere que esas zonas eran las que estaban más en contacto con los visitantes.

Sin embargo, cuando se comparó el falo romano con un falo de madera del Nuevo Reino de Egipto, se descubrió que carecía de algunas de las características que se esperaría que tuviera si hubiera estado montado sobre una estructura.

Exposición del falo romano
El objeto será exhibido en el Museo Vindolanda en Northumberland, Reino Unido

La tercera teoría presentada en la investigación sostiene que el objeto se usó como mano de mortero, ya sea con fines culinarios o para moler ingredientes cosméticos o medicinales. Su tamaño lo habría hecho fácil de usar y la forma habría transmitido a la comida o a los ingredientes las propiedades mágicas atribuidas a los falos.

Según Collins, la función del objeto podría haber cambiado con el tiempo. Era posible que el objeto pudiera haber comenzado como un mortero, por ejemplo, antes de ser utilizado como objeto sexual.

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El investigador concluyó en que encontrar ejemplos similares en la arqueología podría ayudar a los investigadores a identificar mejor la función del objeto. Además, agregó que espera que el estudio impulse una revisión de los objetos que se encuentran actualmente en las colecciones de los museos, las cuales podrían ser similares al falo de madera, pero que no han sido reconocidos como tales.

RV / MCP