Luego de la polémica que generara la decisión del juez Nicolás Schiavo de enviar a su casa a un gendarme procesado por violar a dos mujeres, la Cámara de Apelaciones de San Martín tomó cartas en el asunto y revocó ayer el arresto domiciliario concedido por el cuestionado magistrado. El gobernador Daniel Scioli expresó su satisfacción por la resolución de los camaristas y destacó que la reforma judicial apuntó a lograr "una justicia más ágil, que tenga herramientas de legislación actualizada, una justicia con rigor y firmeza que no deje en libertad a estos individuos peligrosos".
La semana pasada, Schiavo había vuelto a ser noticia al otrgar la prisión domiciliaria a un gendarme procesado por "abuso sexual doblemente agravado", delito que tiene penas de hasta 20 años de prisión. Lo curioso del tema es la fundamentación de Schiavo para autorizar la prisión domiciliaria del acusado: dijo que había tomado esa resolución "por la buena impresión que le causó el imputado".
Schiavo , que enfrenta un jury que podría destituirlo este año, es titular del Juzgado de Garantías 5 de San Martín y el año pasado ganó notoriedad por otorgar el arresto domiciliario controlado con una tobillera electrónica a Angel Fernández, luego responsable de "Masacre de Campana", al asesinar al matrimonio compuesto por Marcelo Mansilla y Sandra Rabago y sus dos pequeños hijos de 11 y 8 años (los infortunados Milagros y Agustín Mansilla) . En aquella ocasión, y pese al espantoso episodio, el juez dijo que "no tenía nada que reprocharse".