Gabriel Wolf es uno de los integrantes de Los Macocos, agrupación desde la que hace gala de jugar con el humor en todas las situaciones cotidianas. Pero además tiene una destacada carrera como director sobre diferentes textos. Pero últimamente, en sus colaboraciones con el dúo Hnos Delay explora nuevas variantes del humor gracias a su colaboración con Diego Carreño. Tal es el caso del flamante estreno que lleva el particular nombre de La lengua es un músculo, pero el lenguaje es un virus, unipersonal que se representa todos los vienes a las 22.30 en El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960, CABA).
En la obra E. (el protagonista) se encuentra en la casa de su adinerada familia en la cima de un cerro. Lleva 24 años allí trabajando en la tesis que le permitirá graduarse como Filólogo. Con esta premisa, el espectáculo teatraliza elementos retóricos tales como la paradoja, la metáfora, la paronomasia y la dubitación. Sobre este proceso creativo hablamos con el propio Wolf vía Zoom y este es el resultado:
Contrariamente a los proyectos anteriores, en los que abundaban los recursos tecnológicos de este combo humorístico (Digital Mambo, Hombres Delay y Digitales anónimos), en este caso han elegido el minimalismo absoluto como recurso escénico respecto de la narrativa. Un hombre adulto, solo, viviendo en un lugar aislado de toda civilización, acompañado por un loro y un sinfín de artefactos y elementos antiguos que parece amar. Sin dudas, cada viernes se repetirá la oportunidad de reír y disfrutar tanto con la actuación de Carreño como con el resultado de esta propuesta.
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