BLOOMBERG

Draghi no dará generosos presentes esta Navidad: F. Giugliano

Si hay un Santa Claus en la zona euro, ese es Mario Draghi. A lo largo de su mandato, el presidente del Banco Central Europeo ha entregado generosos regalos a la UE, que han evitado el colapso del euro, han mantenido a los bancos a flote y han facilitado una recuperación económica.

Bloomberg Default
Bloomberg Default | Bloomberg

Si hay un Santa Claus en la zona euro, ese es Mario Draghi. A lo largo de su mandato, el presidente del Banco Central Europeo ha entregado generosos regalos a la UE, que han evitado el colapso del euro, han mantenido a los bancos a flote y han facilitado una recuperación económica.

A medida que se acercan las fiestas de fin de año –y el ánimo de Europa se ve empañado por una incipiente desaceleración– la pregunta es si Draghi entregará nuevos regalos en su próxima conferencia de prensa programada para el 13 de diciembre. Lamentablemente, es improbable que el BCE levante el ánimo esta vez. Las estimaciones económicas y políticas sugieren que el banco central preferirá esperar antes de ofrecer cualquier nuevo respaldo.

La próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE probablemente marcará el final de la flexibilización cuantitativa como la conocemos. A partir de enero, se espera que el BCE deje de incrementar los 2,6 billones de euros (US$2,95 billones) de activos comprados desde marzo de 2015, y solo reinvierta el dinero de los bonos que vencen.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El razonamiento es simple. Adoptó la flexibilización cuantitativa para evitar el riesgo de que la zona del euro cayera en un período prolongado de deflación. La inflación se encuentra en un 2 por ciento, justo por encima del objetivo del banco central. Acuerdos salariales más generosos, especialmente en Alemania, aseguran que es muy poco probable que el nivel de precios caiga pronto. Por lo tanto, el BCE puede dejar de lado su poderosa herramienta, la que ha sido muy criticada en Alemania y otros países del norte. La política de reinversión proporcionará un amplio estímulo, según Draghi.

A pesar de que la finalización de las compras de activos prácticamente ya llegó, los inversionistas todavía se preguntan si Draghi tiene otros regalos secretos que entregar. Después de todo, la inflación subyacente, que no incluye los artículos volátiles como el precio del petróleo, cayó a solo el 1 por ciento en noviembre. La zona euro creció apenas un 0,2 por ciento en el tercer trimestre de este año, al tiempo que Alemania e Italia registraron una contracción. Esto se ha atribuido a factores puntuales como interrupciones temporales en la industria automotriz alemana. Pero ¿y si es el comienzo de algo peor? Los vientos proteccionistas que soplan desde el otro lado del Atlántico y un episodio de perjuicio financiero autoinfligido de Italia sin duda llaman a la prudencia.

Hay dos formas posibles en que el BCE podría responder. La primera sería fijar una fecha posterior para la directriz a futuro sobre cuándo el BCE podría elevar las tasas de interés, la que actualmente está prevista para el próximo otoño boreal. La segunda, sería proporcionar una nueva ronda de préstamos baratos a los bancos. Estas "operaciones de refinanciación a largo plazo" son poco controvertidas dentro del Consejo de Gobierno del BCE, y permitirían que los bancos continuaran extendiendo créditos baratos a la economía, ayudando a la política monetaria.

Pero el BCE considera que el riesgo para la economía de la zona euro se encuentra "ampliamente equilibrado", lo que significa que, si bien reconoce algunos peligros, también ve aspectos positivos. El principal punto de optimismo son los decrecientes precios del petróleo, que se han desplomado a alrededor de US$50 por barril. Eso podría impulsar a empresas y consumidores. Otro posible incentivo son las medidas que están tomando Estados Unidos y China para evitar intensificar su disputa comercial. Si la tregua se mantiene, beneficiaría a las exportaciones.

Además, el momento para adoptar cualquier medida de respaldo nueva sería incómodo. Draghi se retira a fines de octubre, por lo que cualquier directriz a futuro que llevara el plazo de la primera alza de tasas más allá de esa fecha sería difícil de creer. Su reemplazo tendrá sus propios pensamientos. Y si el BCE lanzara una nueva operación de refinanciamiento a largo plazo para los bancos en este momento, sería percibido como un regalo solo para los bancos de Italia, dado lo caro que es para ellos vender bonos.

La confianza del BCE podría resultar completamente errónea, por supuesto, si la zona euro se ralentiza sustancialmente en los próximos meses. Sin embargo, por ahora, no espere una Navidad generosa. Incluso Santa necesita descansar de vez en cuando.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.