Los gobernadores demócratas de Nueva York y Nueva Jersey establecieron metas para legalizar la marihuana recreativa como parte de sus agendas para 2019 y declararon el martes en discursos separados que las nuevas leyes deberían aumentar los ingresos estatales y reparar la injusticia criminal y económica del pasado.
"Debemos asegurarnos de que aquellos con una marca en sus antecedentes por una ofensa de bajo nivel puedan eliminar esa mancha", dijo el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, quien abogó por la legalización de la marihuana durante su campaña electoral de 2017. Citó los miles de empleos creados y los miles de millones de dólares en ingresos fiscales en Massachusetts y Colorado, dos de los 10 estados donde la hierba es legal. "Podemos hacer lo mismo aquí, y de una manera inteligente que garantice la justicia y la equidad para las empresas propiedad de minorías y las comunidades minoritarias".
Se multiplican las asociaciones para producir marihuana medicinal
La propuesta de ley de legalización del Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también busca "reducir los impactos de la criminalización que afecta a las comunidades de color" y permitiría a condados y ciudades optar por no participar en el programa. La propuesta, incluida en un documento presupuestario de 2019 publicado el martes, impondría aranceles al cultivo de marihuana y las compras al por mayor y al por menor, que se gastarán en seguridad del tráfico, desarrollo de pequeñas empresas, tratamiento de drogas y atención de salud mental.
Cuomo, quien en 2017 describió a la marihuana como una "droga de entrada" a sustancias más peligrosas, señaló claramente que había cambiado su posición el martes, y le dijo a la legislatura estatal en Albany: "Vamos a legalizar el uso de marihuana recreativa en adultos de una vez por todas".
