INTERNACIONAL
la prensa sostena que se casara en septiembre

Alberto de Mónaco cumplió 50 pero no quiere confites

Uno de los hombres más codiciados de la realeza europea, varias veces padre soltero, niega que planes de boda.

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| Cedoc

El perfil tranquilo y algo tímido de Alberto II de Mónaco esconde a un diplomático seguro, a un estratega, que, desde que asumió el cargo de más alto rango en el principado hace casi tres años, ha sorprendido a más de uno.

Habiendo cumplido 50, ell soberano del pequeño Estado de la Costa Azul, aún soltero, trabaja duro en la nueva estampa del lujoso Mónaco. Su meta: convertir el principado, que hasta ahora se ha destacado por ser un paraíso fiscal, en un ideal de política ecológica y de investigación comprometida. Y por eso es que Mónaco cada vez ocupa menos titulares de la prensa amarilla. El príncipe también ha logrado que se esfumen los incansables chismes en torno a su vida privada. Su método consisitó en demandar regularmente a las revistas del corazón.

 Actualmente, el único tema de especulación pendiente en Mónaco es el posible casamiento con la sudafricana Charlene Wittstock. Ya hace meses que la nadadora vive en el pequeño Estado mediterráneo. No es la primera vez que la prensa amarilla oye campanas de boda, pero hasta ahora los augurios nunca se cumplieron. Lo último que se afrimó era que Alberto podría casarse en secreto con la belleza rubia en su propio cumpleaños.

Durante décadas, Albert Alexandre Louis Pierre de Mónaco, Marquis des Baux, estuvo a la sombra de su padre, Rainiero III, que falleció el 6 de abril de 2005. Por ese entonces, pocos esperaban que este galán y amante del deporte, que participó en varios Juegos Olímpicos de invierno en la categoría de bobsleigh, en competencias de 17 disciplinas deportivas y en un Rally Paris-Dakar, sería un hábil mandatario. Hoy en día, el príncipe de la casa Grimaldi viaja por todo el mundo por temas del medio ambiente: en 2006, partiendo desde Rusia, Alberto recorrió 100 kilómetros en un trineo tirado por perros en dirección al Polo Norte. Quería llamar la atención sobre el derretimiento de los hielos.

Como primera medida tras asumir el cargo, el príncipe ratificó el Protocolo de Kyoto. "El medio ambiente es nuestro bien común. Protegerlo es nuestro deber", así reza su credo. Más allá de que la Fórmula 1 zumbe en mayo de todos los años a 280 kilómetros por hora en el Gran Premio de Mónaco, el nuevo programa de Alberto propone utilizar vehículos eléctricos. El regente da el ejemplo: en lugar de circular en limusina, muchas veces se traslada en su coche eléctrico. Mónaco cuenta con cuatro casinos de fama mundial y con bancos internacionales de depósitos millonarios. Es una ciudad de ricos con mucho tiempo y un oasis fiscal "poco dispuesto a cooperar", según declaró la Organización de Cooperación y de Desarrollo Económico (OECD).

Ni bien asumió sus nuevas funciones, Alberto también cerró cuentas en su vida privada: en un año reconoció a dos hijos. Por un lado, su hijo extramatrimonial Alexandre Coste, fruto de una relación con una azafata togolesa, y a Jazmin Grace, una hija ilegítima que nació del romance con una camarera norteamericana. En una entrevista en la emisora francesa TF1, Alberto no descartó tener más hijos, y agregó que sabía de la existencia de más pedidos de reconocimiento de paternidad: "Reaccionaremos cuando sea necesario..." En el principado su apodo es "príncipe con corazón". Quien vio cómo se comportó Alberto al ser coronado en julio de 2005, bailando totalmente relajado y, lejos de toda pompa y protocolo, saludando a los ciudadanos, sabe por qué.

La última de las noticias tiene que ver con la desmentida tajante de su boda. Si bien la revista francesa 'Point de Vue' aseguraba esta semana que el hijo de Rainiero y Grace Kelly se casará en septiembre con su actual novia, la nadadora olímpica Charlene Wittstock, el palacio pronto salió a desmentirlo. Habrá que seguir esperando, y de hacerlo, sus sobrinos se casarán antes que él.


Fuente: DPA