Kimveer Gill, el joven que ayer irrumpió en un colegio y baleó a cientos de alumnos, quería
"transformar este maldito mundo en un cementerio". También
adoraraba las armas.
Tena 25 aos y quera morir bajo una lluvia de balas. |
Weblog.
"Vive rápido, muere joven y deja unos restos mutilados". Así aclamaba al mundo desde su weblog Kimveer Gill, el joven de 25 años que irrumpió ayer a balazos en un colegio de la ciudad canadiense de Montreal, matando a una joven e hiriendo a otras 19 personas.
Según informó la prensa local tras la confirmación de la Policía, Gill, un canadiense de origen indígena y nacido en Montreal, fue muerto por los efectivos de esa fuerza en el lugar donde ocurrió el trágico episodio.
En tanto, algunas fotos tomadas del sitio internet de Kimveer Gill y publicadas por varios diarios locales, mostraban al joven vestido de negro, con un peinado estilo mohicano, con las sienes rapadas y blandiendo a veces un fusil semi-automático y otras, un cuchillo.
Bajo una de las fotos figura la leyenda "ready for action" (listo para la acción), según indicó el diario La Presse.
El mismo periódico transcribió una de las frases "favoritas" de Gill: "Transforma este maldito mundo en cementerio. Aplasta a todos aquellos que te cortan el camino. Deja un río de sangre detrás de tí". Además decía que adoraba los fusiles y lanzaba diatribas contra la sociedad.
"La sociedad me desagrada. Es culpa de todo el mundo, que no hacen nada a menos que eso los afecte personalmente. Fuck you, sociedad", señalaba. En el sitio se indicó también que cuando se le preguntó en un cuestionario realizado en la red, cómo querría morir, había respondido: "como Romeo y Julieta o bajo una lluvia de balas".
Canadá estaba todavía en estado de shock el jueves, con las cadenas de televisión consagrando la mayor parte de sus programas al tiroteo en el Dawson College, un establecimiento preuniversitario anglófono en el centro de Montreal. Seis de los heridos continuaban en estado "crítico" y dos en estado "muy crítico", lo que hacía temer por su vida, según un responsable hospitalario.
Las banderas ondeaban a media asta en los edificios públicos de Quebec un día después del hecho que generó pánico en el centro de Montreal y sumió en el estupor a la provincia francófona, que todavía recuerda una tragedia similar ocurrida hace 17 años.
En diciembre de 1989, Marc Lepine, un desempleado de 25 años que quería vengarse de las "feministas" abrió fuego en la Escuela politécnica de Montreal, matando a 14 mujeres antes de suicidarse de un disparo en la cabeza.
Los responsables y la prensa subrayaban no obstante que se aprendió la lección y la rápida intervención de la Policía evitó que el tiroteo del miércoles fuera más mortífero.
"Aprendimos una lección de la (escuela) Politécnica y otros incidentes aquí y en el extranjero", declaró el director de policía de Montreal Yvan Delorme. "Rodeamos rápidamente al sospechoso y pusimos rápidamente fin a esta matanza", añadió.
Casualmente había policías en el lugar, lo que les permitió intervenir muy rápidamente antes de pedir refuerzos.
El joven comenzó a disparar en la calle antes de ingresar al edificio del Dawson College, donde continuó disparando con sus armas. Tenía tres, según la policía que aclaró que, en un primer momento, los efectivos intentaron hablarle para disuadirlo de seguir disparando, pero, al no deponer su actitud, los policías dispararon.
El diario La Presse relató, en base a testimonios, que el miércoles a la mañana Kimveer Gill había estacionado su automóvil cerca del instituto, vestido con su abrigo de cuero negro. Sacó de su maletero una carabina semi-automática de 9 mm, una pistola calibre 45 y una escopeta semi-automática calibre 12. Veinte minutos más tarde, moría después de matar a una veinteañera y herir a 19 personas.
