POLICIA
ROBOS PARA TODOS

Las "entraderas" lideran el ranking de los delitos contra los funcionarios

De los últimos veinte políticos robados, al menos doce fueron asaltados en sus casas.

Cuatro casos. El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto (foto), el ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal, el secretario del Senado Juan Zabaleta y el intendente de Morón, Lucas Ghi.
| Cedoc

Derriba muros, burla custodios y cargos. En palabras del ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal, “el delito no conoce estatus”. En el último año, al menos veinte funcionarios fueron asaltados. Las entraderas lideran el ranking, con 12 hechos. Las sigue el robo de autos, con cuatro golpes, mientras que los secuestros exprés y el escruche empatan en dos. La lista finaliza con un secuestro extorsivo. 

La escena es cada vez más habitual: un vehículo llega a una vivienda y sus pasajeros no advierten que  los observan de cerca. Cuando el vehículo se detiene, delincuentes armados los asaltan. Las entraderas son el delito que más creció en los últimos años (ver aparte). Y los políticos no escapan a la estadística.

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Casal pronunció la frase que encabeza este artículo tras haber sufrido un intento de asalto –con tiroteo incluido– en su casa de City Bell. Ocurrió el 19 de febrero. “Fue una tentativa del tipo de entraderas al voleo”, contó el ministro.

Esta semana, la mujer del vicegobernador Gabriel Mariotto, Gabriela Mendeguía, su hijo de 15 años, una sobrina de 16 y su madre fueron interceptados por delincuentes armados cuando llegaron en una Dodge Ram a la casa de la mujer, ubicada en Lomas de Zamora. Hasta ayer, la camioneta no había aparecido. Tampoco hubo detenidos.

El primer sábado de abril, Lucas Ghi, intendente de Morón, resultó víctima de una entradera en la casa de sus suegros. Cinco días más tarde, ladrones ingresaron a la vivienda vacía. En marzo pasado, robaron en la casa de la madre del jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, Marcelo Leguizamón Brown, en Mar del Plata. A la diputada nacional Juliana Di Tullio, las balas le pasaron cerca. El 26 de febrero, el policía Gustavo Galeano fue asesinado en Castelar por delincuentes que intentaban asaltar a un vecino de la legisladora. Galeano era custodio de su marido, Juan Bontempo, titular de la Superintendencia de Seguros de la Nación.

El subcomisario Eduardo Francescutti, custodio del jefe de ministros Juan Manuel Abal Medina, se enfrentó a los tiros con delincuentes en su casa de Palomar. En julio del año pasado, el cónsul de Jamaica, Enrique Gabriel Banuchi, sufrió un violento asalto en su casa de San Isidro. Ese mismo mes, el diputado bonaerense Ricardo Vagó fue sorprendido por cinco delincuentes cuando regresaba de vacaciones con su mujer y sus dos hijas.

José María Fernández, subsecretario de Seguridad de San Martín; Roberto Denuchi, subsecretario de Comercio de José C. Paz; Luis Crovetto, director de Atención Primaria del Ministerio de Salud bonaerense; Roberto Torres, subsecretario de Gobierno de Tres de Febrero, y Enrique “Japonés” García, ex intendente de Vicente López, también fueron víctimas de la modalidad.

Los autos de alta gama en los que se trasladan los políticos resultan tentadores. Es el caso del reciente robo del auto oficial del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. Poco después, el Renault Fluence apareció abandonado en Barracas. En noviembre de 2012, robaron el Volkswagen Vento utilizado por Alfredo Scoccimarro.

Federico Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad, fue asaltado el 24 de enero cuando transitaba por la autopista Buenos Aires-La Plata. “Mamita. Qué feo que te asalten a punta de pistola”, contó en su cuenta de Twitter. Otra víctima fue la esposa de Claudio García, director de Zoonosis de Pilar.

Secuestros.
En marzo de 2012, una banda secuestró a la ex esposa y a dos hijas de Juan Zabaleta, mano derecha de Amado Boudou. Por el rescate, Zabaleta debió pagar 50 mil dólares. Gustavo Berta, subsecretario de Recursos Deportivos de la Nación, e Iris Bustos, funcionaria del Ministerio de Desarrollo Social, fueron víctimas de secuestros exprés en enero y julio de 2012, respectivamente.

 

La modalidad que más creció

El ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal admitió que “la entradera” es la modalidad delictiva que más creció en los últimos meses, en una entrevista realizada por PERFIL a principio de este año.

“El 21 por ciento del robo con armas son las entraderas. Antes eran salideras; cuando se reforzó la seguridad bancaria, vieron que era más fácil la entradera”, detalló en esa oportunidad.

“Es un delito de difícil prevención, porque a la noche a mitad de cuadra es muy complejo”, reconoció el ministro, que sufrió en carne propia la modalidad en febrero pasado.

“Quedó una puertita abierta cuando el custodio fue a dejar los diarios a una mesita, y cuando volvió observa que venían a paso apurado los delincuentes a quienes se chocó”, contó luego del robo frustrado. El delincuente, asustado, dejó caer su arma y celular. Su cómplice, por su lado, disparó a la custodia para cubrir la huida. “El delito es transversal y no reconoce ni estatus ni nada: yo soy un ciudadano más”, reflexionó el ministro sobre el hecho.