POLITICA

Con un testigo afuera del país, Boudou arremete contra la palabra de los Ciccone

El vice pidió la nulidad de las declaraciones de Nicolás Ciccone y su nieto. Su abogado planteó <strong>dudas sobre el "amenazado" Capdevila.</strong>

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La defensa del vicepresidente Amado Boudou pidió hoy la nulidad de las declaraciones como testigos de Nicolás Ciccone y su yerno, Guillermo Reinwick, en la causa en la que está involucrado por el levantamiento de la quiebra de la empresa Ciccone.

La solicitud fue realizada a través de un escrito presentado por el abogado Diego Pirota en la Cámara Federal de Apelaciones, que ahora debe resolver el planteo, al que se sumó la defensa de Alejandro Vandenbroele, según informaron a DyN fuentes judiciales.

Ambas defensas objetaron los testimonios de Ciccone y Reinwick porque no pudieron participar de la audiencia en la que declararon argumentando que se sentían atemorizados, tras las supuestas amenazas recibidas contra miembros de su familia durante 2013.

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Las defensas criticaron la decisión porque los testigos no explicaron en qué los intimidaba su presencia y le pidieron a la Cámara la nulidad de esas declaraciones, lo que ya fue rechazado por Lijo.

Al mismo tiempo, Reinwick y Ciccone siguen -por iniciativa de Boudou- otra causa en su contra por supuesto falso testimonio, a cargo del juez Luis Rodríguez.

Lejos. Sin las declaraciones de los Ciccone, el proceso judicial queda resentido, en especial tras el alejamiento de José Guillermo Capdevila, uno de los testigos clave del caso.

Capdevila fue jefe de la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía durante la gestión de Boudou. Su testimonio es de vital importancia para la causa que investiga si el ahora vicepresidente intervino en el salvataje de la imprenta: como funcionario, le advirtió a Boudou que no debía participar en el pedido de ayuda fiscal de la imprenta. Sin embargo, el entonces ministro no le hizo caso.

En una nota del 8 de noviembre de 2010, Boudou dejó constancia de su participación mediante una nota que le remitió a la AFIP para que le conceda un plan excepcional de pagos a la nueva Ciccone. Este es el proceso de investigación más importante que hoy tiene el juez Ariel Lijo en la causa y que prueba la participación de Amado Boudou en el plan de flexibilización de pagos que se le concedió a la imprenta.

El testimonio era uno de los más esperados por el magistrado. Sin embargo, luego de que la Cámara de Casación rechazara el pedido de sobreseimiento de Boudou y dejara al vicepresidente en situación de ser llamado a indagatoria, Capdevila contó que recibió todo tipo de intimidaciones y dejó el país.

Esta noche, Pirota dijo en una entrevista con C5N que "en los orígenes de esta causa se le tomó una declaración testimonial al señor (José) Capdevila" y que allí "contó toda su participación en términos jurídicos y técnicos".

"No sólo lo explicó en sede judicial, está el expediente con las firmas de este señor", resaltó.

Por otro lado, el abogado de Boudou planteó dudas sobre las amenazas que dice haber recibido Capdevila. "En estos dos años y medio no denunció ningún tipo de amenazas", expresó.

"Este señor (Capdevila) el 7 de mayo puede haber recibido las amenazas como él dice, que evidentemente las debe haber recibido de alguien que quería que cambiara su declaración. Es decir, lo estaría amenazando alguien que quiere perjudicar al vicepresidente", dijo Pirota, pero también deslizó la posibilidad de que "lo que dice este señor sea falso, una mentira".

Días atrás, Pirota vinculó la relevancia del caso Ciccone con el impacto mediático de las acusaciones contra el compañero de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Poder Ejecutivo.

“No hay razones para que esté preso”, sostuvo en repetidas oportunidades la defensa del exministro. "Mediáticamente pueden decir y pensar lo que quieran, escribir lo que la libertad de prensa les permita, pero jurídicamente la situación no es esa", consideró.

Qué dijeron. Tanto Ciccone como Reinwick declararon en la causa que Boudou participó de las negociaciones por el levantamiento de la quiebra de la empresa y que delegó en su amigo y socio José María Nuñez Carmona la continuidad de las reuniones, lo que fue negado por el vicepresidente.

El juez Ariel Lijo aceptó el planteo para que los abogados no participen de la audiencia y les propuso que presenten un escrito con las preguntas.

Adelante. Aunque evitó pronunciarse por los repetidos rechazos a su falta de mérito, el vice aseguró que no hay trabas en la causa. "Nadie intenta trabar la Justicia o parar la causa, quiero que avance rápido", esgrimió Boudou en 6,7,8.

"Todo lo que han hecho los Ciccone (anteriores dueños de la empresa) tiene olor a cosa espantosa y su reclamo es para sacarle plata al gobierno argentino, estos hechos no existieron, aparecen con un cuento", clamó.

La causa. El vicepresidente es investigado por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública por intervenir, cuando era ministro de Economía, en el levantamiento de la quiebra de la empresa Ciccone para que luego queden al frente de la compañía allegados a él, entre ellos, Vandenbroele, supuesto “testaferro” de Boudou.

El fiscal Jorge Di Lello pidió en febrero la indagatoria de Boudou, de Vandenbroele y de otros acusados que todavía no fue resuelta por el juez Lijo.

Mientras tanto, el viernes, la Cámara de Casación falló contra el pedido de falta de excepción interpuesto por el vicepresidente. Tras el último revés judicial, la única opción de la defensa es recurrir a la Corte Suprema para presentar un recurso de queja por el rechazo consecutivo en las instancias anteriores.

Ante la nueva conformación del Máximo Tribunal, serían seis los magistrados para evaluar la solicitud. Sin embargo, sólo lo harán cinco: el juez Eugenio Zaffaroni -que adelantó que se excusaría de tomar el caso por su amistad con el funcionario- está en Europa por los próximos dos meses.

El panorama no es bueno: según trascendió, el planteo del vice sería rechazado. De allí a la indagatoria, sólo quedaría a un paso.