Asesinaron a un sargento de la Bonaerense

Un sargento de la policía de la provincia de Buenos Aires fue asesinado ayer de al menos tres balazos por un grupo de cuatro delincuentes armados que asaltó un comercio en la localidad bonaerense de José C. Paz.

El efectivo fue identificado como Hugo Torres, de 38 años, quien se encontraba de licencia y se dirigía al local asaltado a comprar alimentos ya que planeaba hacer un asado junto a su familia en su casa ubicada a una cuadra de la escena del crimen.

Los pesquisas sospechan que al menos uno de los asaltantes sabía que Torres era policía y que por eso le disparó sin mediar palabra y luego lo remataron cuando estaba herido en el suelo.

Fuentes policiales informaron a la agencia oficial Télam que el hecho ocurrió ayer por la mañana, alrededor de las 10, cuando cuatro delincuentes armados ingresaron a robar a un almacén y carnicería ubicado en Sarmiento y Jorge Newbery, en la localidad de José C. Paz, al noroeste del Gran Buenos Aires.

Mientras tres de los ladrones amenazaron a clientes y empleados del local para robarles dinero y objetos de valor, el restante se quedó en la puerta haciendo de "campana", indicaron los informantes.

En ese momento, Torres, que vive junto a su familia en una vivienda ubicada a unos 120 metros del local asaltado, caminaba por la vereda hacía el comercio para realizar unas compras.

"El sargento estaba vestido de civil, ya que se encontraba de licencia, e iba hacia el local para comprar alimentos ya que pensaba preparar un asado junto a sus familiares", explicó a Télam una fuente de la pesquisa.

Según el informante, cuando Torres se encontraba a escasos metros de la entrada del almacén, el delincuente que actuaba de "campana" lo vio acercándose, extrajo un arma de fuego y comenzó a disparale.

La fuente señaló que Torres ni siquiera alcanzó a identificarse como policía aunque otros voceros consultados indicaron que si se dio a conocer para intentar evitar el robo.

A raíz de los disparos, el sargento cayó al suelo herido de bala en la pierna y tórax y no pudo extraer su arma reglamentaria -una pistola Browning 9 milímetros- para repeler la agresión, añadieron los informantes.

"Cuando Torres estaba caído en el piso, gravemente herido, los otros tres delincuentes salieron del almacén y le efectuaron a la víctima varios disparos más", indicó el investigador consultado. "Lo remataron en el suelo, al parecer, de un tiro en el cuello", agregó el vocero.

Luego de la agresión, los ladrones escaparon del lugar a bordo de un automóvil, que según los testigos se trata de un Peugeot 504 color negro.

En tanto, Torres murió a raíz de al menos tres heridas de bala antes de que pudiera recibir asistencia médica.

Personal de la comisaría primera de José C. Paz, alertada de lo ocurrido, arribó al lugar del hecho momentos después y halló al sargento muerto.

Al inspeccionar la escena del crimen, los efectivos establecieron que a Torres le faltaba su pistola reglamentaria por lo que creen que los ladrones se la robaron antes de huir.

En el lugar, los peritos de Policía Científica secuestraron varias vainas servidas calibre 45 que fueron disparadas por los delincuentes, agregaron los voceros.

Los investigadores del caso sospechan que los asesinos de Torres, quien prestaba servicio en la comisaría segunda de José C. Paz, con jurisdicción en Barrio Frino, son de la zona ya que al menos uno de ellos habría sabido que era policía.