La pericia mecánica arrojó un dato revelador: Pablo García no llegó a pisar el freno del Peugeot 504 y su víctima, el vigilador Reinaldo Rodas, perdió la vida en el acto.
"Fue un golpe de no menos de 80 kilómetros por hora. Se determinó que la bicicleta circulaba por la banquina casi un metro y medio adentro de la línea que la delimita con el primer carril. No hay rastros de frenada alguna", asegura Alberto Domínguez, uno de los abogados de la familia de la víctima, basándose en resultados previos de la pericia mecánica realizada al auto del acusado.
"El primer punto de impacto fue la rueda trasera de la bicicleta, sobre la patente y el guardabarros delantero del auto. La espalda de Reinaldo se arrastró por el capó, golpeando primero la cabeza contra el borde del techo y el parabrisas. Ahí se desnucó".
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