Un grupo de civiles y militares retirados impulsan ante Roma el caso de un coronel del Ejército argentino que fue asesinado en la década de 1970 por integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), y buscan que se inicie su causa de canonización y sea declarado santo.
El protagonista del pedido es Argentino del Valle Larrabure, un militar tucumano que fue secuestrado en 1974 por integrantes del grupo subversivo durante más de un año en condiciones deplorables, para luego ser asesinado. En aquel momento tenía 43 años, estaba casado y era padre de tres hijos.
“Larrabure no se llenó nunca de odio, ni llamó al enfrentamiento, fue un hombre de paz y de perdón” declaró a La Nación el obispo castrense, Santiago Olivera, quien, como diocesano competente, comenzó a recibir la documentación que respalda el pedido de canonización que debe presentarse ante el Vaticano.
El argumento de quienes promueven la santificación de Larrabure se basa en que el soldado transitó su secuestro, tortura y asesinato con “heroicidad cristiana”, un hecho que se aprecia en las cartas que le escribió a su familia desde el cautiverio, las cuales fueron enviadas por el ERP.
En el momento de su secuestro, el militar ocupaba el cargo de subdirector de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, Córdoba, razón por la que fue privado de su libertad, ya que al grupo subversivo le interesaba obtener información sobre la fabricación de productos explosivos para aplicar dichos conocimientos a sus ataques.
Larrabure fue apresado en 1974 y en 1975 encontraron su cadáver arrojado en una zanja, estaba envuelto y pesaba cerca de 40 kilos. El militar pasó 372 días encerrado en una celda en el barrio de Bella Vista en Rosario, esta se trataba de un cuarto subterráneo de un metro de ancho por dos de largo, sin ventanas y sólo con luz artificial.
A pesar de su situación, según indicó Todo Noticias (TN), el subdirector se negó a revelar las fórmulas de los elementos explosivos señalando que eso ponía en riesgo vidas y que “la vida es sagrada y está en manos de Dios”.
El día que el ERP intentó copar el Regimiento de Azul
Pasos para la canonización en la Iglesia católica
La canonización consta de la declaración oficial de parte del Sumo Pontífice al respecto de la santidad de un beato, permitiendo así que se le rinda culto en toda la Iglesia Católica. Se trata de un proceso minucioso que puede durar décadas.
En primer lugar, las causas de canonización implican un detallado estudio de la vida del candidato, respaldado en documentos y testimonios que prueben que se trató de un “católico ejemplar”. En caso de que así sea, se requiere que Dios obre un milagro a través de su intercesión para ser declarado beato.
Una uruguaya, un hindú y un periodista, entre los 10 nuevos santos que proclamó el papa Francisco
Al cabo del segundo milagro realizado, el beato es proclamado santo. Sin embargo, existe otra forma alterna a los milagros, el martirio, en la que se encuadra el coronel argentino.
En caso de que la causa prospere y Larrabure sea declarado santo, un nuevo mártir se sumará a la Iglesia como víctima del terrorismo, junto a otros casos de víctimas de represión como el obispo Enrique Angelelli, el laico Wenceslao Pedernera y los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville.
AS/ff