La historia de un gato lamado Sunny se volvió viral en las últimas semanas luego de que las cámaras de seguridad de su dueña lo captaran en un singular momento. El protagonista es un felino de Estados Unidos que estuvo la mitad de su vida en un refugio antes de que Shannon Richardson lo adoptara.
"Pasó seis años de su vida buscando un nuevo hogar y tan pronto como lo conocimos tuvimos que adoptarlo", expresó la mujer en declaraciones al sitio web norteamericano The Dodo. La mascota estaba feliz en su nuevo hogar, pero todo cambió con la llegada de la recién nacida Hazel.
"Cuando trajimos a Hazel por primera vez, no la quería mucho", afirmó Richardson. "Dejamos el portabebés y lo olió, luego se alejó y se fue a cenar", agregó. Con el pasar de los meses, el felino se mostraba distante con la niña y sus dueños se preguntaban si algún día aceptaría su presencia.
Hasta que una noche, sin que nadie lo viera, Sunny fue captado por las cámaras de seguridad de la casa mientras se subía a la cuna de la bebé y se arrinconaba para dormir su lado.
"Esta fue su primera siesta con ella", declaró emocionada Richardson. "Me sorprendió mucho verlo en la cuna. No hay una manera fácil de subir sin saltar bastante lejos, y realmente no le gusta saltar. ¡Se quedó allí durante cuatro horas antes de que mi esposo se diera cuenta de que no había vuelto a la cama con nosotros!", recalcó.
Con el tiempo, el gato empezó a demostrar que quería a Hazel y en la actualidad se puede verlo atento cuando la niña llora o durmiendo siestas junto a ella. Según The Dodo, puede que el inicio de su relación no haya sido el mejor, pero Sunny y Hazel ahora están en camino a convertirse en los mejores amigos.
AB/FF