Son 122 binomios los activos en la División Canes que fiscalizan los ingresos y egresos en los distintos puntos aduaneros del país. Además de evitar el narcotráfico a través de las fronteras, el programa se alineó a la necesidad del Gobierno de restringir la salida de divisas extranjeras del país, ante la escasez de dólares, y los perros ya lograron evitar la fuga de dinero sin declarar y permitió activar las alarmas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para poner la lupa sobre individuos que buscaban saltear el cepo a la circulación monetaria.
Los canes están presentes en las postas migratorias de todo el país y lograron detectar drogas, dinero y objetos valiosos que iban en envoltorios de contrabando, a pesar de que el resto de los sistemas de control habían sido violados. Incluso, avisan en exceso, como les sucede a los viajantes que ingresan desde Uruguay y que consumieron cannabis, actividad permitida en ese país vecino. “Cuando bajan del barco, se les tiene que preguntar si son consumidores, porque las partículas que deja la marihuana contamina la escena. De esa manera, en los casos de narcotráfico, a pesar de que las sustancias ilícitas son ocultas, los canes las detectan”, explicó uno de los adiestradores, consultado por PERFIL.
Rose es una malinois que encontró $8.200.000 en un automóvil que buscaba cruzar hacia Chile en el sur de nuestro país. El dinero estaba en un compartimento agregado a la parte superior de la guantera. Con ese mecanismo, el Gobierno también puso a los perros a cuidar la salida ilícita de dinero, en un momento en donde los controles del cepo se profundizaron por la escasez de divisas y, además, porque las negativas para utilizarlos libremente para la producción nacional es compensada con gestos de austeridad y de control en todas las áreas.
Ni los perros se salvan de la grieta
El grupo llegó a estar integrado por casi 300 guías con sus perros, pero en la actualidad hay menos de la mitad. El Gobierno acusa al macrismo de haber intentado desmantelar el funcionamiento de detección de irregularidades aduaneras durante la gestión de Cambiemos. El punto más alto de funcionamiento llegó justamente en 2015, cuando el kirchnerismo dejaba la gestión en manos del expresidente Mauricio Macri.
El director general de Aduanas, Guillermo Michel, anunció que impondrá, como política de Estado, la continuidad de la División Canes, a pesar de los cambios de gobiernos. Será a través de un decreto y no de una ley en el Congreso, por lo que su desarticulación necesitará también una resolución administrativa del mismo calibre. “En ese caso, se tendrá que exponer la decisión política. En la gestión anterior, con desfinanciarlo alcanzó. Porque cuando quisieron cerrar la división, se encontraron con la resistencia de los trabajadores”, afirmó una fuente oficial, consultada por este medio.
El Gobierno acusó al macrismo de haber intentado cerrar el centro de entrenamiento, pero que fue el sindicato del Estado que “resistió” la iniciativa y mantuvo operativo a Boulogne. Pero no pudo impedir que la administración central le devolviera a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, que se encuentra en Tandil, un predio en donde se adiestraban canes.
"Cada guía y cada perro representa menos droga que entró a la Argentina, menos divisas que salieron de contrabando. Siempre apuntamos a proteger el empleo nacional, la industria nacional y, quizás en un lado menos conocido de nuestro trabajo, atacar el narcotráfico. En ese sentido, resalto la política de Estado que ha llevado adelante la Aduana con respecto a los canes: esta tarea tomó fuerza en 2009-2010 y se profundizó en 2015 cuando se inauguraron estas instalaciones", afirmó Michel, durante un acto de premiación que realizó en la escuela de Canes que está instalada en la localidad bonaerense de Boulogne.
Además de la escuela que está en el conurbano, el programa de canes de la Aduana también cuenta con centros de entrenamiento en Bahía Blanca y en Salta. El objetivo de la diversificación de ambientes no está en la federalización del sistema, sino en la adaptación de los animales a los distintos climas que existen en las fronteras más importantes del país. Por ese motivo, el organismo apostó a diferentes razas de perros: labradores, golden retrievers, malinois, ovejeros alemanes y flat coated retrievers. También está haciendo pruebas con border collies en la región norte.
La escuela recomendada por la DEA
En la actualidad, 62 son los canes que se encuentran en proceso de entrenamiento. De estos, 42 están en la Escuela de Boulogne y el resto se encuentra en Bahía Blanca y Salta. La particularidad que tiene la escuela enclavada en el conurbano bonaerense es que fue certificada por la Organización Mundial de Aduanas (OMA) como Centro Regional de Adiestramiento Canino, que la incluyó en el selecto grupo de 18 Centros aprobados en el mundo, siendo el de Buenos Aires el único de habla hispana. De hecho, en América sólo hay tres RDTC (Regional Dog Training Centres) además del de Boulogne: 1 en Canadá y 2 en EE.UU.
Según dijo Michel, la Administración del Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos les recomendó a los gobiernos de Brasil y Paraguay a que envíen a la Argentina a los adiestradores para que sean capacitados en el país.
