La Marina estadounidense detectó el domingo el sonido de una implosión submarina que probablemente fuera la del sumergible Titán. Según comunicaron este jueves, los sensores acústicos recibieron la información después de que la embarcación comenzara su viaje fatal el domingo.
Un oficial de la Marina, que habló bajo condición de anonimato debido a la delicadeza de la situación, dijo que el servicio no suele compartir información de este estilo públicamente hasta que finaliza la búsqueda de sobrevivientes. La información recopilada, señaló este funcionario, es un “punto de datos”, un término utilizado para información recolectada, de carácter “discreto”. Esto se debe a que el sonido fue recolectado por micrófonos secretos de la Armada.
“La Marina estadounidense realizó un análisis de los datos acústicos y detectó una anomalía consistente con una implosión en las inmediaciones generales de donde estaba operando el sumergible Titán cuando se perdieron comunicaciones”, confirmó un alto funcionario de la cartera de Washington al Wall Street Journal.
Los restos del submarino Titán fueron hallados a casi 500 metros del naufragio del "Titanic"
La información, si bien “no es definitiva”, se compartió “inmediatamente con el Comandante de Incidentes para ayudar con la misión”, sumó el funcionario. Estos datos, asimismo, confirman que los ruidos de golpes que fueron percibidos durante la madrugada del miércoles no pudieron ser provenientes de Titán, sino de otro barco o un sonido del mismo océano.
“Lamentablemente creemos que hemos perdido a nuestro CEO, Stockton Rush, a Shahzada Dawood y a su hijo Suleman Dawood, a Hamish Harding y a Paul-Henri Nargeolet”, publicó la empresa OceanGate en un comunicado en el que homenajeó a los hombres desaparecidos en el Titan: “Verdaderos exploradores que compartían un espíritu distintivo de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo”.
La confirmación de la implosión del submarino
Este jueves la Guardia Costera de Estados Unidos comunicó el desenlace fatal del sumergible operado por la empresa OceanGate que transportaba a cinco tripulantes hacia los restos del famoso barco Titanic, que descansan a una profundidad de unos 3.800 metros a 600 kilómetros de las costas de Newfoundland, en Canadá.
La "implosión catastrófica" que destruyó al Titán habría ocurrido con una fuerza y velocidad increíbles dada la aplastante presión de las columnas de agua en el fondo del Océano Atlántico Norte, lo que habría provocado la muerte instantánea de los tripulantes que viajaban rumbo a los restos del Titanic.
"Los restos son consistentes con una catastrófica pérdida de presión de la cámara" del sumergible, anunció el contraalmirante del servicio de Guardacostas estadounidense John Mauger, que transmitió el pésame a las familias. El buque había sido reportado como desaparecido el pasado domingo, menos de dos horas después de haber iniciado la inmersión.
Quiénes eran los cinco millonarios que viajaban en el submarino para explorar el Titanic
Al contrario de una explosión, una implosión ocurre cuando un objeto se contrae hacia su centro por la acción de fuerzas externas o internas. En este caso la fuerza externa es la presión hidrostática ejercida por el mar a la profundidad en la que se encontraba el submarino Titán.
En ese sentido, el cofundador de la empresa OceanGate, Guillermo Söhnlein, explicó que cuando se opera a esas profundidades, la presión es tan grande que cualquier fallo provocaría una implosión instantánea, en lo que era la primera hipótesis previo al hallazgo de los restos del submarino. "Si eso es lo que sucedió, habría sucedido hace cuatro días”, había asegurado a la BBC.
ML / ED