El año 1968 acumuló varios hitos mundiales y un artista plástico argentino protagonizó uno de ellos cuando tiñó de verde fluorescente el Canal de Venecia, mientras la ciudad italiana celebraba su renombrada muestra de arte Bienal. Así el 19 de junio, Nicolás García Uriburu, llegaba a las tapas de la prensa internacional por su osadía y originalidad.
El destino quiso que también un 19 de junio, pero del 2016, su nombre volviera a intervenir la prensa escrita con la triste noticia de su fallecimiento por un infarto coronario.
Hasta entonces, su historia había quedado indiscutidamente asociada a los colores vívidos de la naturaleza y al ambientalismo precoz.
Nicolás García Uriburu
Ya en 1954 hablaba sobre la contaminación de los mares y protestaba contra la pelea incesante entre la naturaleza y la civilización. En su utopía, creía que los ríos podrían por fin unir a los latinoamericanos y borrar las fronteras políticas. Y podría decirse sin equivocarse que la tierra y el agua fueron su obsesión. Luego de la experiencia cromática veneciana, en 1981 hizo lo mismo en el Río Rin, junto a su colega alemán Joseph Beuys. Sembró 7000 robles en la ciudad alemana de Kassel y otros 50.000 en las calles porteñas, que también coloreó con varios mitos nacionales: Carlos Gardel, Eva Perón e incluso la Virgen de Luján.
Juliana Awada, con los García Uriburu en tributo a Nicolás
Ya que el 5 de Junio es el día internacional del medio ambiente y el mes de junio en su conjunto es tan significativo en la vida y trayectoria de García Uriburu, se inauguró una muestra muy peculiar, que se extenderá hasta el 5 de octubre, para recordar varias de las hazañas artísticas del hombre a quien unos cuantos consideran el primer ecologista del arte argentino.
La peculiaridad de la exhibición es que funcionó en dos espacios simultáneos: en el Museum District y, al mismo tiempo, en el taller que perteneció al artista plástico que fue referente argentino en el land art y el arte ambiental.
Primer museo argentino en el metaverso
La exhibición tiene “lugar” en El Museum District, un museo virtual que está alojado en un metaverso llamado Decentraland. Pero nació con un doble objetivo: por un lado, homenajear el legado cultural de García Uriburu, miembro fundador del Grupo Bosque, y actor en las campañas de reforestación de Maldonado (Uruguay) y en acciones ambientalistas de Greenpeace. Y, por otra parte, invitar a reflexionar sobre la crisis climática y ambiental que estamos padeciendo.
Un recorrido por tres siglos de arte argentino en el Museo de Arte Moderno
La muestra fue y es una phygital experience (experiencia híbrida). Se inauguró el día del medio ambiente y se la quiso hacer coincidir con el 19 de junio, aniversario de una de las primeras intervenciones artísticas de García Uriburu en la naturaleza, el teñido en verde de las aguas de Venecia.
Esta es la primera aproximación mixta a la obra del arquitecto porteño que ya a los 17 años logró protagonizar su primera exposición individual de pinturas, en la Galería Müller y que muy joven se instaló en París con su esposa multifacética (modelo de Pierre Cardin, licenciada en filosofía, fundadora del cenáculo literario Academia del Sur y pintora), Blanca Isabel Alvarez de Toledo.
“Nuestra muestra no significa únicamente trabajar en territorios digitales, por el contrario nos interesa funcionar como un puente entre lo físico y lo virtual”, destaca Victoria Tolomei, la curadora de la muestra en marcha.
El curador de arte ¿es también un creador?
“Uno de los desafíos de proyectos virtuales como el nuestro es el de la cercanía con un público que aún no conoce ni sabe mucho sobre web 3 ni metaversos. Es por esto que generar experiencias físicas, pero que permitan a su vez vivir una experiencia digital, es fundamental. Es lo que se conoce como phigital”, explica la responsable de la curaduría.
“En el marco de la muestra de Nicolás en nuestro Museo, lo que hicimos fue generar una experiencia física en su fundación en donde los visitantes pudieron recorrer el espacio, ver sus obras físicas y también recorrer a través de realidad virtual la muestra en el metaverso”, agrega Tolomei, que además es embajadora del Museum District y tuvo la idea de sumar a García Uriburu al catálogo, en colaboración con la Fundación Nicolás García Uriburu.
Si bien la experiencia en la Fundación Nicolás García Uriburu fue solamente el 5 de junio, ya que sus obras partieron rumbo al Museo de Arte Moderno, como parte de otra exhibición, gracias al trabajo conjunto de las arquitectas 3D de Museum District, más diseñadores, animadores y programadores, Nicolás García Uriburu perdurará virtualmente durante cuatro meses más en el espacio virtual del museo. La visita es gratuita y el acceso, muy fácil:
- Ingresar a Decentraland, https://decentraland.org/
- Crear una cuenta (puede ser en formato invitado/guest)
- Ir hasta el museo para visitar la muestra de Nicolás García Uriburu y además recorrer el resto de muestras y colaboraciones que hoy forman parte del catálogo virtual, como la del Teatro Colon.
- En la Home de Decentraland, se puede buscar directamente la conexión al Museo para llegar directamente hasta él.
Allí pueden contemplarse 4 obras de la serie "La Rebelión", su autoretrato de la coloración, y el tríptico de la libertad. Además hay un video de archivo sobre sus coloraciones y su manifiesto verde.
El Museum District es el primer museo creado en un metaverso y, además, fue enteramente desarrollado por un equipo de argentinos, algo que nos ubica como pioneros en este novedoso ecosistema digital.
“El museo busca generar un nuevo sistema con mayor apertura, accesibilidad, horizontal y descentralizado. En general, para un artista estar en un museo es algo bastante difícil, casi un sueño. En este sentido el Museum District busca romper con esa idea del museo como un lugar inaccesible”, sintetiza Victoria Tolomei y subraya el rol educativo de un espacio de estas características que, sorprendentemente no sólo siguen los jóvenes, más familiarizados con las nuevas tecnologías sino también, los mayores.
MM
