La pandemia del Covid-19 no da respiro con el avance de las nuevas cepas y la escasez de vacunas que tienen en vilo al mundo. En este sentido, el papa Francisco inició este sábado en la basílica de San Pedro una cadena de oración global contra el COVID-19 para acabar con la “situación dramática, cargada de sufrimiento y de angustia” de la pandemia, a la que también se sumaron treinta santuarios repartidos por los cinco continentes.
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La intención de esta cadena de oración global es pedir el fin del COVID-19 hacia el 31 de mayo, rezando ante una imagen de Nuestra Señora en los Jardines Vaticanos. “En esta situación dramática, cargada de sufrimiento y de angustia que atenazan el mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y madre nuestra, buscando refugio bajo tu protección”, pidió el papa Francisco en el acto realizado en la basílica de San Pedro al cual asistieron unos 160 fieles, muchas familias y niños, que rezaron en un clima de silencio.
Además, imploró que consuele “a quienes lloran a sus seres queridos, enterrados a veces de un modo que hiere el alma” y que sostenga “a las personas enfermas y a quienes no pueden estar con ellas para evitar el contagio”.También recordó a los muertos “sepultados a veces de un modo que hiere el alma” al tiempo que pidió por la protección de médicos, enfermeros y voluntarios en su “esfuerzo heroico”, e imploró “iluminar la mente de los hombres de ciencia para que encuentren justas soluciones para vencer este virus”.
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El sumo pontífice recordó a las mujeres que han sufrido violencia de género o “dentro de las paredes domésticas” e instó a los líderes políticos a obrar “con sabiduría y generosidad” hacia los más desfavorecidos. Una vez más, reclamó que “las ingentes sumas de dinero destinadas a armamento vayan a estudios para prevenir catástrofes similares” en el futuro.
Cuándo y dónde se hará la cadena de oración mundial
La cadena de fe y devoción simbolizada por la corona del Santo Rosario se rezará cada día a las 18.00 horas, hora de Roma, en 30 santuarios de los 5 continentes, empezando por el templo inmerso en el verdor de Norfolk, en Inglaterra, donde en 1061 la Virgen se apareció a la noble Richeldis de Faverches, en el pueblo de Walsingham.
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A la cadena de oración global del santo rosario se sumarán entre otros el santuario español de Montserrat. En distintas partes del mundo se pedirá por los médicos y enfermeros, por los trabajadores y empresarios, y así hasta concluir el 31 de mayo en los jardines vaticanos rezando “por el fin de la pandemia y la reanudación de la vida social y laboral”.
La maratón de plegaria, en el que el pontífice bendijo treinta rosarios que se enviarán a cada uno de los santuarios participantes en señal de unidad, fue organizado por el Pontificio Consejo de la Nueva Evangelización.