El congelamiento de los planes le abre otro frente de conflicto al Gobierno
Los movimientos sociales más críticos a Javier Milei analizan medidas de acción directa ante la situación sobre las asistencias. Los argumentos que utilizan.
La decisión del Gobierno de congelar planes sociales, salvo Asignación Universal por Hijo y otras asignaciones directas del Estado, con el objetivo de “terminar con el negocio de la pobreza”, como calificó la determinación el vocero Manuel Adorni, generó un profundo malestar en los movimientos sociales. Las organizaciones, tanto las cercanas a Unión por la Patria como aquellas que siempre se mostraron críticas a cualquier gestión de turno, analizan próximos pasos a seguir aunque todavía no definieron un plan de acción y critican hasta el nuevo aumento para el Potenciar Trabajo, de 10 mil pesos.
Los cuestionamientos a la devaluación y al congelamiento de los valores de ciertas asistencias estatales, como el Potenciar Trabajo, estuvieron a la orden del día en cada dirigente de peso de los conglomerados sociales, que comenzaron a activar comunicaciones sobre qué hacer. Para todos, el impacto en las bases será “gravísimo” y anticipan que habrá conflictividad al por mayor, con un caldo de cultivo que se trasladará a las calles. Y hablan del mes de marzo como límite de la paciencia de los beneficiarios.
“Estamos preocupados por las políticas económicas que está llevando adelante el Gobierno, con el Potenciar especialmente, y siguiendo de cerca las medidas”, definió en diálogo con PERFIL Jonathan Thea, uno de los principales referentes del Movimiento Evita, que bajo la gestión de Alberto Fernández, a través de Emilio Pérsico, estuvo a cargo del programa que quedó en la mira libertaria.
Pettovello dio 10 mil pesos para el Potenciar Trabajo.
Thea, además, marca que no ve que “la gente” pueda acompañar un “ajuste” como el que se instrumentó a través del tiempo, sin ofrecer ningún tipo de respuesta. En ese sentido, para Daniel Menéndez, referente de Barrios de Pie, Javier Milei debería empezar a tomar nota de la situación social y establecer alguna medida de alivio, algo que por el momento la Casa Rosada no evalúa.
Es más: desde el ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, confirmaron que habrá un bono para los que reciben el Potenciar Trabajo de 10 mil pesos pero, como remarcan desde las organizaciones sociales y fuentes de UxP, esa cifra ya estaba garantizada por Sergio Massa. Vale destacar que antes de su asunción, Milei había prometido “billetera libre” para la mencionada cartera. No obstante, los anuncios para paliar la situación de “los caídos” ante las disposiciones económicas todavía no aparecieron.
Menéndez por eso planteó que "no tomar ninguna medida respecto a las jubilaciones y además congelar gran parte de las políticas sociales es condenar a gran parte de la sociedad a una situación de abandono total. Solo sufrirán las clases medias y los sectores populares. “Con todas estas medidas todos los trabajadores y las trabajadoras vivirán un padecimiento que era absolutamente innecesario y evitable", agregó.
Desde el Movimiento de los Trabajadores Excluidos, una organización que tiene como referente a Juan Grabois (ex precandidato a presidente por Unión por la Patria), se sumaron a los dardos y explicaron ante este medio que el Potenciar “no es un plan” sino “un refuerzo al trabajo que se inventaron un montón de personas para sobrevivir, que lo hacen en la máxima precariedad, sin ningún tipo de derechos. Y sobre todo, el Potenciar Trabajo es un triunfo que se ganó en las calles y se sancionó en la Ley de Emergencia Social durante el macrismo”. En tanto, desde la Corriente Clasista Combativa ya denunciaron que se cancelaron la entrega de alimentos en miles de comedores.
En Unidad Piquetera, que agrupa a varias organizaciones sociales que cuestionan a los gobiernos sin importar el signo político, hay consenso para avanzar hacia un plan de acción pero restan conversaciones para ver qué tipo de protesta encaran. El colectivo, durante los últimos años, protagonizó decenas de marchas por el centro porteño y acampes, dos escenarios que la gestión de Javier Milei ya avisó que no piensa tolerar gracias a su protocolo anti piquetes, que lanzó Paticia Bullrich, ministra de Seguridad, esta semana.
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