Airbnb Inc. está recortando 25% de su fuerza laboral ya que la pandemia de coronavirus continúa golpeando al sector de viajes.
Aproximadamente 1.900 empleados de Airbnb en todo el mundo se verán afectados, escribió Brian Chesky, director ejecutivo, en un correo electrónico al personal el martes. El último día laboral de dichos empleados será el lunes 11 de mayo, decía el correo electrónico.
“Estamos viviendo colectivamente la crisis más desgarradora de nuestra vida y, a medida que comenzó a propagarse, los viajes globales se paralizaron”, escribió Chesky. “El negocio de Airbnb se ha visto muy afectado, y se pronostica que los ingresos de este año serán menos del 50% de lo que ganamos en 2019”.
La startup con sede en San Francisco, que estaba a punto de ser la cotización estrella del año, recaudó US$2.000 millones en capital y redujo drásticamente los costos en un intento por capear la caída.
“Si bien sabemos que el negocio de Airbnb se recuperará completamente, los cambios que sufrirá no son temporales ni de corta duración”, escribió Chesky. “Debido a esto, necesitamos hacer cambios más fundamentales en Airbnb reduciendo el tamaño de nuestra fuerza laboral en torno a una estrategia comercial más enfocada”. Como resultado, Airbnb hará una pausa en sus esfuerzos de transporte y reducirá sus inversiones en hoteles y viajes de lujo, dijo.
En una entrevista con Bloomberg en marzo, Chesky dijo que los últimos meses han sido difíciles. “No sé si haya algo más difícil para un director ejecutivo de una compañía de viajes que pasar por esto”, dijo.
Antes de la pandemia, los gastos de Airbnb ya estaban creciendo. En 2019, los gastos excedieron los US$5.000 millones a medida que la compañía invirtió dinero en nuevas ofertas destinadas a aumentar los ingresos antes de su muy esperada oferta pública inicial. El brote de coronavirus ha puesto en peligro el debut de Airbnb en el mercado.
En el mundo posterior a la pandemia, Chesky está apuesta a que los viajeros buscarán opciones más cercanas a casa, más seguras y más asequibles. “Cuando comenzamos con Airbnb, se trataba de pertenencia y conexión”, escribió en el correo electrónico. “Esta crisis ha agudizado nuestro enfoque para volver a nuestras raíces, volver a lo básico”.