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CRISIS EN VENEZUELA

Un coronel venezolano fugitivo reapareció confesando intento de golpe

Oswaldo García Palomo, quien fue capturado el mes pasado después de ingresar nuevamente al país apareció en un video el jueves, confesando conexiones con la CIA y funcionarios colombianos.

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Un coronel venezolano fugitivo que fue capturado el mes pasado después de ingresar nuevamente al país apareció en un video el jueves, confesando conexiones con la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) y funcionarios colombianos.

El coronel Oswaldo García Palomo, de 54 años, que había profesado públicamente planes para la rebelión y cuyo bienestar era el foco de atención internacional, se ve luciendo razonablemente bien, con una camisa de vestir y de pie sobre un fondo neutral. Describió el apoyo logístico y la libertad para entrar y salir de Colombia mientras trabajaba el año pasado para derribar el gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro.

"Logramos reunir un grupo muy importante", dijo García. Agregó que habló con un agente de la CIA en Tampa, Florida, quien le dijo que EE.UU. estaba considerando una acción militar en el primer trimestre de 2019. García indica que le dijo al agente que él y su grupo querían llevar a cabo un golpe de estado sin la ayuda de EE.UU. "Resolvámoslo nosotros mismos, nosotros los venezolanos", dijo.

El video fue presentado por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, en una rueda de prensa en Caracas. Rodríguez dijo que García tenía vínculos con políticos de la oposición y que tenía la intención de reunir soldados para amotinarse, cerrar la capital y apoderarse del palacio presidencial.

"Estábamos siguiendo muy de cerca la extensa operación del señor García Palomo", dijo Rodríguez, y agregó que el coronel fue capturado el 30 de enero por funcionarios de inteligencia que se infiltraron en su grupo. "Ha proporcionado abundantes testimonios que duraron horas y horas, todos los cuales dio voluntariamente".

Alonso Medina, el abogado de García, dijo en una entrevista telefónica que García mostraba signos de tortura, incluyendo moretones en el abdomen, cortes en las piernas y quemaduras en las muñecas. "También me dijo que le inyectaron alguna sustancia desconocida en las manos", dijo Medina.

En diciembre, García dio un entrevista a Bloomberg sobre el intento de su grupo para derrocar al gobierno. Después de su captura el mes pasado, Luis Almagro, secretario general de la OEA, condenó el arresto y exigió su seguridad y libertad.

El coronel retirado se encontraba entre una veintena de oficiales y tropas de fuerzas especiales en las cuatro ramas de las fuerzas armadas venezolanas que lanzaron uno de los intentos de golpes de estado más graves el año pasado, conocido como Operación Constitución. El plan fue infiltrado y decenas de sus compañeros conspiradores fueron arrestados y torturados; él escapó y continuó sublevando.

La captura de García es una señal de que, a pesar del creciente apoyo hacia Guaidó para reemplazar a Maduro, cuya reelección de mayo fue ampliamente condenada como manipulada, el gobierno sigue a cargo de elementos clave del aparato militar.