La economía brasileña se contrajo más de lo previsto en mayo, según el principal indicador de actividad del banco central, mientras el presidente del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva avanza en reformas clave y los inversionistas apuestan por recortes de tasas.
El índice de actividad económica del banco, una aproximación al producto interno bruto, cayó un 2% con respecto al mes anterior, por encima de todas las proyecciones de una encuesta de Bloomberg, cuya estimación media era del -0,10%. El índice registró un aumentó interanual del 2,15%, según los datos publicados el lunes.
La economía de Brasil se recupera con Lula y desafía las tasas altas
La mayor economía de América Latina se está enfriando mientras el banco central ha mantenido las tasas de interés en el 13,75% durante casi un año, tras un agresivo ciclo de endurecimiento. Las ventas minoristas están disminuyendo y la inflación anual sigue moderándose dentro del rango de tolerancia de la autoridad monetaria. Por otra parte, la actividad agrícola repuntó a principios de 2023 y sigue apoyando el crecimiento.
Los banqueros centrales dirigidos por Roberto Campos Neto han dicho que necesitarán “paciencia” y “serenidad” para evaluar el impacto de las altas tasas en la economía, aunque dejaron la puerta abierta a recortes de los costos de endeudamiento a partir del próximo mes si mejoran factores como las proyecciones de inflación. Según una encuesta del banco central publicada este mismo lunes, los analistas prevén que los precios al consumidor se ubiquen en un 4,95% en diciembre de este año y en un 3,92% a fines del próximo año.
La inflación de Brasil se desaceleró por debajo del objetivo en junio
El Gobierno de Lula sigue avanzando en reformas clave destinadas a impulsar la economía. Se espera que el Congreso realice una votación final sobre un proyecto de ley para apuntalar las finanzas públicas, mientras que la Cámara Baja ha respaldado una reforma fiscal que se ha discutido durante décadas.
Los inversionistas son cada vez más optimistas sobre las perspectivas económicas de Brasil, lo que ha hecho subir los niveles de aprobación del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, según una encuesta reciente.
