Los funcionarios estonios rechazaron las acusaciones rusas de que la nación báltica desempeñó un papel en un asesinato de alto perfil de la hija de un nacionalista prominente, diciendo que el Kremlin estaba tomando represalias contra un oponente acérrimo de su guerra en Ucrania.
La agencia de seguridad interna de Rusia acusó a Ucrania el lunes de orquestar el sábado el asesinato de Daria Dugina, la hija del teórico político Alexander Dugin, un nacionalista que ha promovido un “mundo ruso”. Ucrania negó cualquier participación.
Sin proporcionar evidencia, el Servicio Federal de Seguridad de Moscú, también dijo que el asesino huyó a través de la frontera hacia Estonia, lo que provocó una cascada de amenazas en los medios rusos contra la nación báltica. Los investigadores rusos dijeron que planean colocar al sospechoso en su lista de personas buscadas, pero no indicaron cuándo se llevaría a cabo, informó Tass el martes.
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El ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, calificó los cargos de infundados y dijo que la “retórica agresiva” es una forma de intensificar la presión sobre su país. Un portavoz del ministerio, Mihkel Tamm, situó las acusaciones en el contexto del llamado de Reinsalu a un prohibición general de la Unión Europea a las visas de viaje rusas.
“Sabemos que la prohibición de visas de Estonia y la perspectiva de una prohibición de visas paneuropea está enfureciendo a Rusia”, dijo Tamm el martes.
La semana pasada, Estonia dijo que repelió la mayor ola de ciberataques en más de una década, acusando a los grupos de hackers pro-Kremlin de tomar represalias después de que el Gobierno de Tallin desmantelara un monumento que conmemoraba la victoria de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial.
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El presidente Vladímir Putin calificó el asesinato de Dugina como un “crimen cobarde”. Los legisladores rusos y otros invitados pidieron venganza durante su funeral televisado en Moscú el martes. Un enviado del Kremlin le otorgó la Orden del Valor a título póstumo y otros altos funcionarios enviaron sus condolencias.
Dugina, de 29 años, murió cuando la camioneta Toyota que conducía explotó a unos 20 kilómetros al oeste de la capital el sábado por la noche, dijeron los investigadores. Su padre, un duro crítico del dominio geopolítico de Estados Unidos, ha abogado por el control del Kremlin sobre el mundo de habla rusa, incluida Ucrania.
Dugin, de 60 años, fue sancionado por EE.UU. en 2015 por su presunta participación en la anexión de Crimea por parte de Moscú.
