Europa ampliará las medidas energéticas de emergencia para frenar la crisis en medio de la guerra
La Unión Europea busca reducir la volatilidad y abordar las preocupaciones sobre la seguridad de la infraestructura gasística mientras se presentan nuevos desafíos para la región.
Energy Infrastructure in German Port Town of Lubmin |
Bloomberg
Ewa Krukowska
La Unión Europea se dispone a proponer la ampliación de las normas de emergencia destinadas inicialmente a frenar una crisis energética sin precedentes el año pasado, a medida queel conflicto en Medio Oriente y las preocupaciones sobre la seguridad de la infraestructura gasística de la región plantean nuevos riesgos.
En 2022, los 27 Estados de la UE vieron repuntar los precios del gas y la electricidad a máximos históricos, lo que contribuyó a que la inflación alcanzara cifras de dos dígitos en toda la región, después de que Rusia, el antiguo proveedor principal del bloque,limitara el suministro de gas natural tras su guerra en Ucrania.
Para reducir la volatilidad y evitar reacciones negativas de los votantes, el bloque acordó una serie de medidas que incluyen un tope temporal al precio del gas, compras conjuntas del combustible y la aceleración en la concesión de permisos para energías renovables.
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Europa está actualmente mejor preparada para el invierno, pero sigue expuesta a crisis energéticas, según dijo el Comisario de Energía Kadri Simson a los legisladores en el Parlamento Europeo el miércoles, y agregó que los próximos meses serán desafiantes y que el bloque debería considerar prolongar las herramientas de crisis.
“Una crisis en Oriente Medio, con mercados aún frágiles debido a los efectos de la guerra rusa, podría tener impactos de amplio alcance”, afirmó. “Del mismo modo, cualquier incidente en infraestructura energética clave puede afectar rápidamente el sentimiento de unos mercados energéticos muy nerviosos. Esto significa que debemos continuar nuestros esfuerzos de diversificación y debemos mantener una postura vigilante, aplicando políticas prudentes”.
A principios de esta semana, los futuros del gas natural europeo cayeron al nivel más bajo en casi un mes, ya que los amplios inventarios de combustible y los pronósticos climáticos templados aliviaron las preocupaciones sobre los riesgos de suministro en invierno. El gas holandés para el primer mes, el punto de referencia de Europa, se liquidó el miércoles en €45,78 (US$49,03) el megavatio hora, una fracción del tope de emergencia del precio del gas fijado en €80.
Las instalaciones de almacenamiento de gas del continente están prácticamente llenas en toda la Unión Europea y en Alemania, la economía más grande del bloque, según datos del grupo industrial Gas Infrastructure Europe.
Simson también instó a la UE a no perder el impulso en materia de energías renovables. El crecimiento de la energía limpia es clave en la ambiciosa estrategia del Pacto Verde del bloque para reducir los gases de efecto invernadero en un 55% esta década con respecto a los niveles de 1990 y alcanzar la neutralidad climática a mediados de siglo. A finales de este mes se comprometió a presentar un plan de acción para reforzar y ampliar las redes eléctricas.
“Incluirá medidas para abordar barreras, incluidas cuestiones regulatorias, financieras y de permisos, así como garantizar un uso mejor y más inteligente de las redes existentes”, dijo.
