La ciudad de Dunkerque, en el norte de Francia, implementará medidas de confinamiento durante este fin de semana mientras que el país recurre a medidas localizadas en un esfuerzo por frenar la propagación del Covid-19.
“La situación es alarmante”, dijo a la prensa el ministro de Salud, Olivier Véran, el miércoles en Dunkerque. “Tomaremos medidas responsables en todos los lugares que sea necesario”.
Francia está analizando los focos locales de coronavirus caso por caso y decidió implementar “medidas focalizadas” para evitar la propagación de variantes nuevas y más virulentas. Dunkerque también restringirá el aforo de personas en tiendas, la venta de alcohol en el centro de la ciudad y ampliará la exigencia de usar mascarillas.
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En una conferencia de prensa anterior, el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, dijo que la situación sanitaria había llegado a preocupantes niveles en unos 10 sitios.
Nuevo confinamiento
El presidente Emmanuel Macron está tratando de evitar un tercer confinamiento total, que devastaría la economía y podría tener un alto costo político cuando faltan cerca de 14 meses para las elecciones presidenciales. El país ya tiene implementado un toque de queda nacional entre las 6 p.m. y las 6 a.m., pero, en medio del lento despliegue de vacunas, las autoridades han advertido que eso no es suficiente.
Si bien Francia ha reportado un promedio de alrededor de 20.000 nuevos casos diarios desde diciembre, y el nivel de ocupación de las instalaciones de cuidados intensivos mostró hace poco una leve alza a 67%, hay una variación regional cada vez mayor.
La región de los Alpes Marítimos, en el sur, incluida Niza, estará cerrada los próximos dos fines de semana para evitar reuniones durante las vacaciones escolares. La región de París está bajo escrutinio a medida que los casos continúan aumentando allí.
El primer ministro francés, Jean Castex, hablará el jueves durante la rueda de prensa semanal del Gobierno, dijo Attal.
