La confianza económica de la zona del euro cayó por noveno mes, el período más largo de declinaciones desde 2011, en tanto el proteccionismo y la incertidumbre política ensombrecen las perspectivas.
La última caída de la confianza coincidió con que Alemania vio recortada su perspectiva de crecimiento y la OMC rebajó su visión sobre el comercio mundial. Este organismo también advirtió que la disputa entre Estados Unidos y China por los aranceles ya está afectando la inversión de las empresas.
Dentro de Europa, hay más razones para preocuparse en tanto los inversores esperan una actualización de Italia sobre sus finanzas públicas. Los bonos italianos cayeron en medio de informes de que las conversaciones del gobierno sobre el presupuesto se han visto trabadas por una disputa, lo que podría demorar la publicación de metas fiscales largamente esperadas.
Con el triple inconveniente de fricciones comerciales mundiales, la posibilidad de un brexit duro y la retórica populista del gobierno italiano, el Banco Central Europeo ha reconocido que los riesgos han aumentado. En el plano mundial, la expansión podría haber “llegado a una meseta”, dijo la OCDE este mes, haciendo referencia al comercio en su última actualización.
La OMC dijo el jueves que el crecimiento del comercio mundial de mercancías se desacelerará de 4,7 por ciento en 2017 a 3,9 por ciento este año. Se trata de una desaceleración mucho más marcada que la de 4,4 por ciento que pronosticaba en abril. Por otra parte, el barómetro de comercio mundial de DHL cayó al nivel más bajo desde 2016 debido a las “crecientes tensiones políticas”.
Los riesgos a la baja “desde entonces se han hecho realidad, sobre todo un aumento de las medidas comerciales actuales y propuestas”, dijo la OMC. “Los efectos económicos directos de esas medidas han sido moderados hasta la fecha pero la incertidumbre que generan podría ya haber tenido un impacto a través de una reducción del gasto de inversión”.
El índice de la Comisión Europea –que comprende el estado de ánimo tanto de los hogares como de las empresas- ahora está en el nivel más bajo en más de un año. Las expectativas de los fabricantes cayeron marcadamente en septiembre y los consumidores comenzaron a estar más preocupados por su situación financiera, las perspectivas de empleo y la economía en general.
El optimismo mermó en todo el continente. Los indicadores nacionales muestran que la confianza de los consumidores franceses cayó al nivel más bajo en más de dos años, y la confianza de las empresas en Alemania también ha descendido. La automotriz BMW rebajó su pronóstico de ganancias esta semana, haciendo referencia a los conflictos comerciales internacionales.
“El brexit, la prolongación de la guerra comercial, la preocupación respecto de los mercados emergentes y la inquietud por el presupuesto italiano son factores que han hecho caer la confianza en la economía mundial”, dijo Bert Colijn, economista de ING en Ámsterdam. “Algunos de estos factores podrían empeorar en los próximos meses”.