El número de migrantes venezolanos que viajan a través de Centroamérica en ruta hacia Estados Unidos se ha reducido drásticamente después de que el presidente Joe Biden endureció las leyes de asilo.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, dijo el jueves que el flujo de migrantes venezolanos hacia su país ha “disminuido considerablemente” en la última semana.
Autoridades de Panamá, Costa Rica, Colombia y EE.UU. se reunieron esta semana en Ciudad de Panamá para discutir la crisis migratoria. Cortizo dijo a los periodistas que si bien la cantidad de venezolanos ha disminuido, Panamá ahora está experimentando un fuerte aumento en la cantidad de migrantes provenientes de Haití y Ecuador.
La feminización de la migración venezolana
El 12 de octubre, EE.UU. dejó de ofrecer asilo a los venezolanos que ingresan a su país, lo que provocó que decenas de miles de migrantes quedaran varados en México y Centroamérica, donde muchos venden dulces y piden dinero.
En su viaje hacia la frontera sur de EE.UU., los migrantes caminan hacia Panamá desde Colombia a través de un peligroso tramo de selva llamado Tapón de Darién. En los últimos años, alrededor de 7 millones de personas han emigrado de Venezuela, a medida que su economía ha sufrido una de las contracciones más profundas en la historia mundial.
La directora de inmigración de Panamá, Samira Gozaine, dijo esta semana que 3.800 venezolanos han abordado voluntariamente vuelos de regreso a Venezuela desde Panamá.