BLOOMBERG

Rescates en alta mar arriesgan a migrantes

El ingreso de migrantes provenientes del norte de África ha dividido a Europa entre quienes piensan que los gobiernos deberían hacer todo lo posible para salvar vidas humanas y quienes temen que las operaciones de rescate benefician especialmente a los contrabandistas. Un nuevo estudio muestra que tales preocupaciones podrían estar bien fundamentadas. Galería de fotos

MOAS Search For Migrants On The Mediterranean
MOAS Search For Migrants On The Mediterranean | Photographer: Chris McGrath/Getty Images Europe

El ingreso de migrantes provenientes del norte de África ha dividido a Europa entre quienes piensan que los gobiernos deberían hacer todo lo posible para salvar vidas humanas y quienes temen que las operaciones de rescate benefician especialmente a los contrabandistas. Un nuevo estudio muestra que tales preocupaciones podrían estar bien fundamentadas.

Giovanni Mastrobuoni, uno de los principales economistas del crimen de Europa con sede en el Collegio Carlo Alberto en Turín, trabajó con Claudio Deiana y Vikram Maheshri para estudiar la manera en que los traficantes de personas modifican su modus operandi en respuesta a los esfuerzos de ayuda en el Mar Mediterráneo. Sus hallazgos: cuando estos delincuentes anticipan que existe una mayor posibilidad de que su carga humana sea rescatada, reaccionan utilizando botes más baratos y menos seguros. Como resultado, aumenta el número de pasos en embarcaciones más vulnerables a accidentes, lo que imposibilita a las tripulaciones de rescate reducir el número de muertes.

Esta conclusión será claramente desagradable para quienes —especialmente de la izquierda— creen que los gobiernos europeos tienen el deber moral de proporcionar asistencia en el mar para cruzar migrantes. Varios accidentes terribles, especialmente uno en octubre de 2013, que cobró la vida a más de 360 ​​personas en la costa de la isla italiana de Lampedusa, han llevado a los políticos en Italia y otros países a lanzar operaciones para preservar la vida humana en el mar.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La crítica —generalmente desde la derecha— apunta a que estos esfuerzos corren el riesgo de hacer más daño que bien. Matteo Salvini, líder de la Liga de Italia y exministro de Asuntos Internos, ha dirigido las iniciativas para limitar este tipo de operaciones, especialmente las de organizaciones no gubernamentales como Open Arms y Ocean Viking. Cuando estaba en el gobierno, a menudo se refería a la inmigración ilegal como un "negocio" que debía detenerse incluso si eso implicaba adoptar una línea dura.

Salvini ciertamente se sentirá reivindicado por el estudio de los tres economistas.

Sin embargo, ¿cómo pueden estar tan seguros? Para probar su hipótesis, establecieron una nueva serie de datos que cubrieron las condiciones del mar desde 2009 hasta 2017, además del número de migrantes irregulares que llegan diariamente a Italia a lo largo de la llamada "ruta central"; el recuento de muertes en el Mar Mediterráneo central; y registros de actividades de búsqueda y rescate. También pudieron agregar información sobre los tipos de embarcaciones utilizadas de 2013 a 2017.

Cuando se realizaron operaciones de búsqueda y rescate, descubrieron que la cantidad de cruces disminuía más rápidamente durante las tormentas. Esto sugiere que los traficantes, efectivamente, cambian de botes de madera más navegables a balsas inflables más baratas, que no se lanzan al mar cuando hay mal tiempo. El registro del tipo de embarcaciones utilizadas, que es ciertamente irregular, también confirma la tendencia hacia el uso de embarcaciones menos costosas.

Incorporar datos sobre las condiciones del mar es un buen truco porque ayuda a descartar otros impactos provocados por el hombre en los patrones de migración, como la inestabilidad política. El estudio es mucho más sofisticado que varios otros que solo hacen una correlación directa entre las operaciones de búsqueda y rescate y los cruces marítimos. Es uno de esos casos clásicos en economía donde hay que tomar un camino complicado para probar la causalidad.

La investigación tampoco está exenta de limitaciones. Para empezar, termina en 2017, justo antes de que Salvini se convirtiera en ministro de Asuntos Internos en Italia. Sería interesante ver si sus esfuerzos para obstaculizar las iniciativas de rescate de las ONG mostraran los datos desde entonces. Además, las fuentes de datos, aunque son más fragmentadas que la mayoría de los estudios disponibles, son obviamente frágiles: sería mejor tener cifras sobre el tipo de embarcaciones utilizadas por los contrabandistas desde 2009. Y se necesita un trabajo más exhaustivo para comprender la discrepancia con las conclusiones de otros. Por ejemplo, Matteo Villa, del Instituto de Estudios Políticos Internacionales de Italia, descubrió que las ONG no actúan como los denominados "factores de atracción" para los inmigrantes, y que las operaciones de búsqueda y rescate realmente redujeron el riesgo de muerte en el mar.

Sin embargo, el exhaustivo estudio de Mastrobuoni, Deiana y Maheshri coloca a los gobiernos frente a una verdad inexorable. Si bien pueden controlar su propio comportamiento, no pueden decidir sobre la manera en que se adaptan los delincuentes. Lo inquietante es que la conclusión va en contra del instinto más humano de tender la mano y ayudar a quienes se exponen a peligros. Debería ser un llamado de atención para que la UE reconozca que las operaciones de búsqueda y rescate son una segunda respuesta imperfecta al problema de la inmigración desde el norte de África. Facilitar a los inmigrantes el ingreso legal a la UE sería un mejor camino a seguir.