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Defensor de los Lectores

Saqueos, Inteligencia Artificial y responsabilidad periodística

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Desafío. El uso de la IA para aportar otra mirada sobre las noticias es un nuevo recurso en este oficio. | Shutterstock

La sociedad asiste a un nuevo ejemplo de lo que el periodismo debe y no debe hacer, puede y no puede ofrecer a sus audiencias cuando se trata de interpretar los acontecimientos que la afectan. Los hechos de saqueos, vandalismo y robos en masa que se vienen produciendo en los últimos días obligan a ser cautelosos desde la prensa, para no caer en posturas extremas, condenas prematuras e interpretaciones algunas veces antojadizas.

Este fenómeno que se viene dando particularmente en el conurbano bonaerense, pero también en ciudades y suburbios de otros puntos del país, merece mucha mesura de parte de quienes ejercemos este oficio. El recuerdo de las trágicas jornadas de 2001 vuelve a la memoria como parte de un conflicto social y político que se extiende hasta hoy y el paralelo con aquellos estallidos suma un componente político que crece en magnitud.

En la semana que pasó, un nuevo ingrediente se sumó a los recursos convencionales que hacen de los periodistas testigos calificados y también peligrosos vehículos para más hechos de estas características. El qué decir, cómo decirlo, qué límites respetar al tratar esta cuestión, son algunos de los desafíos que impone la situación. Los recursos habituales en estos casos –fuentes, datos duros, entrevistas– parecen insuficientes para neutralizar la violencia y detener a quienes pueden incentivarla con recursos varios. El pasado martes, el periodista Eduardo Feinmann dio un paso más y recurrió a uno de los instrumentos más polémicos y también más innovadores en materia de comunicación. La pregunta, simple, fue dirigida a la Inteligencia Artificial, cuyos alcances están en plena revisión por parte de gobiernos, organismos internacionales y la comunidad científica. Feinmann hizo una pregunta a la IA: “¿Me da la definición de saqueo?”. La respuesta fue clara y contundente: “El saqueo se refiere al acto de robar o saquear violentamente propiedades, bienes o recursos, generalmente durante un conflicto, desastre natural o disturbio. Implica tomar posesión de manera ilegal de objetos de valor, ya sea en una situación de caos o con la intención de causar daño”. Un interesante caso para tener en cuenta al hacer un análisis periodístico de los sucesos, estos o los que fueren.

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Soledad Alcaide, Defensora del Lector del diario El País de España, dedicó una extensa columna al tema. “La irrupción de modelos de Inteligencia Artificial (IA), en particular ChatGPT, desde noviembre –escribió–, ha provocado una ola de preocupación –quizá precipitada–, que tiene eco en los medios de comunicación. En la reunión anual de ONO (la organización internacional de defensores del lector), se constataba la inquietud porque la llegada del primer chatbot capaz de crear contenido por sí solo arrollara a las redacciones que no estuvieran preparadas. Como si se fuera a repetir la crisis de la disrupción digital, cuando la universalización de internet a finales de los años 90 transformó radicalmente el sector y provocó el cierre de miles de periódicos en todo el mundo”.

“A medida que entremos en el mundo de la Inteligencia Artificial, será más difícil saber qué es verdad y qué es mentira”, afirmaba en ese foro la columnista estadounidense Margaret Sullivan, ex Defensora del Lector de The New York Times, quien animó a los periodistas a formarse en esta tecnología y a fomentar “la transparencia radical” de su trabajo en aras de la credibilidad.

Ese es el desafío: que quienes ejercemos este oficio seamos capaces de incorporar este nuevo fenómeno comunicacional y aplicarlo a una mejor comprensión de la realidad por parte de la sociedad, nuestro público.