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Elecciones en Brasil

Siete preguntas para entender el bolsonarazo

Causas y consecuencias de un fenómeno impactante. Cómo se explica el triunfo de Bolsonaro. Un enemigo para la nación. La alianza con Macri. El impacto en CFK.

Triunfo de Bolsonaro
Triunfo de Bolsonaro | Cedoc

Jair Bolsonaro ha llegado para quedarse. Su sorpresivo triunfo cambiará la historia de Brasil y tendrá un obligado impacto en Argentina y en el resto de la región. El nuevo presidente de Brasil se suma a la larga lista de políticos outsiders que arribaron al poder a medida que personificaron el rechazo al sistema de partidos tradicionales, protagonizaron una nueva forma de hacer campaña basada en redes sociales, y se erigieron tras un discurso vacío de contenido pero cargado de odio.

El bolsonarazo trae aparejado, además, particularidades propias que lo convierten en un fenómeno aún más complejo.

Aquí van siete preguntas que intentan responder las razones de una elección impactante.

1. ¿Jair Bolsonaro es un nuevo Hitler?
Si el discurso xenófobo, misógino, homofóbico y racista de Bolsonaro había encendido las alarmas durante la primera vuelta electoral, su propuesta de realizar una "limpieza nunca antes vista" generó un verdadero pavor en el balotaje. Desde que el nuevo presidente de Brasil mostró su rechazo hacia los inmigrantes, las mujeres, los homosexuales y los negros, se inició un debate sobre las preocupantes similitudes que se pueden rastrear en esta campaña electoral de Brasil y la elección que llevó a Adolf Hitler al poder de Alemania en 1932.

Es cierto que la comunidad internacional ha avanzado en términos democráticos para evitar tragedias como la del nazismo, pero como se ha señalado en estas columnas, es posible advertir que el surgir de Bolsanaro representa un regreso de Hitler, no tanto por la figura del ex militar sudamericano, sino por la filosofía que la mayoría de los brasileños han respaldado en esta elección. Lo preocupante no es que Bolsonaro haya ganado a pesar de lo que dijo en su campaña, sino que ganó por lo que dijo.


2. ¿Es el regreso de los militares al poder?
El nuevo presidente electo es un ex capitán del Ejército que añora la dictadura y justifica las violaciones a los derechos humanos cometidas en Brasil durante el gobierno militar. Bolsonaro sostiene que el régimen que se desarrolló entre 1964 y 1985 estuvo "dentro de las reglas vigentes" y que no fue producto de un golpe de Estado porque "eso pasa cuando se da una patada en la puerta y se saca al presidente", en cambio, según Bolsonaro "el que declaró vacante el cargo de presidente en esa época fue el Parlamento". El líder del Partido Social Liberal (PSL) también asegura que las Fuerzas Armadas deberían haber matado a más personas en lugar de torturarlas, algo que estaba justificado porque "en aquel momento era la Guerra Fría y, si hubiésemos perdido, hoy Brasil sería Cuba".

El compañero de fórmula y nuevo vicepresidente es el general Hamilton Mourão, ex jefe del Comando Militar del Sur, que en la campaña se ha mostrado a favor de revisar los textos escolares porque sostiene que esa bibliografía para estudiantes miente sobre el rol de la dictadura brasileña. El nuevo gabinete tendrá varios militares como importantes ministros y se vieron en la calles de Brasil festejos con soldados desfilando con sus uniformes.
 

Bolsonaro-Hitler
La campaña del PT que comparaba el discurso de Bolsonaro con el de Hitler no rindió efectos entre los brasileños.

3. ¿Es producto del "que se vayan todos" de Brasil?
Fue Jaime Durán Barba el que completó el nuevo paradigma de la política brasileña: en una columna publicada en Perfil, el principal asesor de Mauricio Macri advirtió que Bolsonaro representa "lo nuevo" –sin importar sus declaraciones–, frente a "lo viejo" –que estaría asociado a la corrupción del PT–. Es posible encontrar una similitud con el clamor que se vivió en Argentina a fines de 2001: una dirigencia señalada como la responsable de la crisis política y económica que debería ser desechada. El "que se vayan todos" bien podría ser una explicación para el ascenso del bolsonarazo, una señal de repudio al "viejo régimen".

Para señalar más vínculos entre su triunfo y el Lava Jato –el proceso de investigación judicial que apuntó contra líderes de todos los partidos de Brasil–, Bolsonaro dejó trascender que iba a promover para la Corte Suprema al gestor del mani pulite brasileño, el juez Sérgio Moro. "Tener un magistrado del perfil del juez Sérgio Moro sería muy bueno. Es un nombre que se piensa, sí. Es una persona seria, patriota y quiere el bien para Brasil", señaló Gustavo Bebianno.Bebianno, presidente del PSL, al diario O Estado do Sao Paulo.


4. ¿Cómo será su alianza con Macri?
El triunfo de Bolsonaro representa una buena noticia para Macri. El nuevo presidente brasileño anunció que fomentará la relación con Argentina, por lo que se trata de un alianza incómoda pero efectiva para Macri. En la Casa Rosada celebran la idea de que la victoria de Bolsonaro podría favorecer el liderazgo regional de Macri, mostrando al argentino como un dirigente previsible y moderado frente a los exabruptos del ultraderechista brasileño.

Algo de eso dejó entrever el canciller Jorge Faurie a las pocas horas de la primera vuelta en Brasil. Cuando aún seguía impactando el alto caudal de votos cosechado por Bolsonaro, Faurie advirtió que "los brasileños votaron para el futuro, no para el pasado" y dijo que Bolsonaro es "una nueva figura que emerge". Y, cuando la periodista María O'Donnell le recordó en una entrevista en Radio con Vos que se trataba de un candidato que destiló su odio contra mujeres, negros y homosexuales, el canciller argentino justificó: "Es una expresión de centro derecha. (...) En campaña se atribuyen muchas cuestiones, hay que ir conociendo al árbol por sus frutos, demosle la credibilidad a ver quien es el dirigente que llega y cuáles son las propuestas económicas y sociales que llegan. Los votantes brasileños sabrán votar a quien mejor los represente". 


5. ¿Qué impacto tendrá en el kirchnerismo?
Cómo ya se había anticipado en estas columnas, el primer mensaje que envió Bolsonaro para la Argentina sintetizó el impacto que iba a tener su victoria en el kirchnerismo. En un reportaje concedido a La Nación el nuevo presidente de Brasil disparó: "Un saludo a Macri, que terminó con la Dilma Kirchner". Pocas palabras para un aviso contundente: Bolsonaro es Macri, Cristina es el PT

Es que si Fernando Haddad hubiera logrado cambiar la tendencia muy desfavorable que marcaban las encuestas para permitir el regreso a Brasilia del Partido de los Trabajadores (PT), esa heroica remontada habría tenido un claro efecto en la política argentina en favor del kirchnerismo. La síntesis "Haddad al gobierno, Lula al poder", hubiese sido una auspiciosa fórmula para Cristina Fernández y cada mensaje triunfante de Lula desde la cárcel habría sido utilizado como una señal de aliento para que la ex presidenta pudiera subirse a la ola de una izquierda que recuperaba la gloria perdida en la región.

Bolsonaro también le permitirá a Macri aislar a la Venezuela chavista de Nicolás Maduro y consolidar una tendencia contra lo que el presidente argentino califica como el "problema del populismo" en la región, un fenómeno que se inició el año pasado con el triunfo del ecuatoriano Lenin Moreno y se afianzó este año con las victorias del chileno Sebastián Piñera, el colombiano Iván Duque y el paraguayo Mario Abdo Benítez. Un nuevo mapa sudamericano, diametralmente opuesto al que dibujaron antes Chávez, Lula, Correa y Kirchner.
 

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La esposa de Fernando Haddad muestra una pechera de "La Cámpora" en la campaña que realizó el PT en Brasil.

6. ¿Es el triunfo de las redes sociales en la política?
En su primer discurso como presidente electo, Bolsonaro anunció sus pasos por Facebook: "No podíamos seguir flirteando con el comunismo, el socialismo y el populismo. Lo que más quiero, siguiendo los lineamientos de Dios y de la Constitución, es llevar a Brasil a un lugar de destaque". Sin un partido tradicional que le diera sustento y sin muchos minutos en televisión para hacer campaña, las redes sociales fueron la verdadera estrella de la estrategia del nuevo presidente. Y la mayor parte de esta campaña se basó en mentiras: Bolsonaro debe gran parte de su triunfo a las fake news.

Una investigación de Folha do Sao Paulo indicó que el 97% de las noticias compartidas por redes sociales por los seguidores del ex militar eran falsas o distorsionadas, mientras que un estudio de Datafolha reveló que 6 de cada 10 electores de Bolsonaro se informan sólo a través del Whatsapp. Entre las mentiras que se distribuyeron entre los bolsonaristas se sostuvo que el agresor que apuñaló a Bolsonaro era del PT, que Haddad defendía el incesto y quería legalilzar la pedofilia, que Dilma Rousseff era amiga de Fidel Castro desde la juventud y que los códigos de las urnas electrónicas brasileñas habían sido enviados a Venezuela.


7. ¿Qué pasará ahora en Brasil?
Este es, hay que decirlo, el interrogante más difícil de contestar. La economía podría mostrar síntomas de recuperación en un país que ya empieza a dejar atrás los peores momentos de la crisis económica. La Bolsa de Valores de Sao Paulo, la principal de Brasil y la mayor de América Latina, subió fuertemente su cotización tras el triunfo del ultraderechista y se apreció el fuertemente el real demostrando la excitación de los mercados con Bolsonaro.

Por otra parte, la justicia ahora podría avanzar a paso más rápido contra los políticos que están señalados en los casos de corrupción. Y esto no incluye solo al PT, sino también al resto de la dirigencia brasileña. Bolsonaro podría mostrarse como el gestor de la lucha anticorrupción a la vez que esa cruzada terminaría amordazando a la oposición. Por último, se abre un gran interrogante sobre el futuro de las libertades de las minorías. Mujeres, negros, homosexuales e inmigrantes podrían verse seriamente afectados en sus derechos. Todos ellos son los verdaderamente derrotados: no hay dudas de que Bolsonaro supo constriuir su propio enemigo.

En Un enemigo para la nación, la historiadora Marina Franco analiza los últimos años del gobierno peronista previo al golpe de Estado argentino de 1976 para poder dar cuenta del paradigma que permitió crear un contexto de represión y autoritarismo. "Se trata de un entramado de prácticas y discursos –explica Franco–, que fueron constituyendo progresivamente una lógica político-represiva centrada en la eliminación del enemigo interno". El triunfo de Bolsonaro solo puede explicarse en esa clave: el nuevo presidente de Brasil logró su triunfo al mostrarse frente a gran parte del electorado como el defensor del nuevo enemigo interno para Brasil.

 

En twitter: @rodrigo_lloret