Alfredo Keegan volvió a la política con la misma impronta con la que se hizo conocido hace más de dos décadas: los símbolos de campaña como bandera y un discurso centrado en el desarrollismo. Recordado por “la tijerita” utilizada para incentivar el corte de boleta en la peatonal cordobesa, el dirigente de Acción para el Cambio (APEC) relanzó su candidatura a diputado nacional y anticipó que ahora repartirá lapiceras verdes, el color de su lista, para incentivar la participación ciudadana.
En la ronda de candidatos del programa Punto y Aparte, por Punto a Punto Radio (90.7), Keegan advirtió sobre la falta de ganas de ir a votar y la desconfianza hacia la política. “Eso lo entiendo, lo comprendo y lo respeto. Hay un sector de la población que está muy enojado con los políticos, y tiene razón para estarlo. Pero si no vamos a votar, debilitamos el sistema”, sostuvo. Y citó una frase de John F. Kennedy: “Si no te ocupás de la política, la política tarde o temprano se ocupa de vos”.
La campaña y las propuestas
El dirigente planteó que la actual campaña carece de debate de ideas y se limita a una lógica de Boca–River. En contraste, presentó como primera propuesta la creación de un tributo para gravar la renta extraordinaria de las grandes empresas agroexportadoras. “Ante la debilidad del gobierno se jugó con cartas marcadas y se les otorgó una ganancia de mil quinientos millones de dólares. En el Congreso vamos a propiciar que esa renta financie un fondo fiduciario para pequeños y medianos productores”, señaló.
Aun reconociendo las dificultades de un partido chico para acceder a bancas, defendió la iniciativa: “Si alguien quiere tomar la idea, en buena hora, porque creemos que es lo justo. Hasta Margaret Thatcher aplicó un impuesto a la renta extraordinaria”.
Subsidios y unicornios
Otro de los temas que Keegan puso sobre la mesa fue la Ley de Economía del Conocimiento. Consideró que el beneficio de alícuotas reducidas y aportes patronales debería sostener a pymes en etapa de desarrollo, pero cuestionó que hoy alcance a multinacionales. “Mercado Libre ganó 1362 millones de dólares el año pasado y al mismo tiempo recibió 100 millones de subsidios del Estado. Eso no tiene sentido. Me alegra que les vaya bien, pero hasta acá llegamos: ya no son pymes, son multinacionales. Y mientras tanto, se vetan leyes de financiamiento educativo o de discapacidad con el argumento de que no hay plata”, criticó.
Optimismo y horizonte cordobés
De cara a la elección del 26 de octubre, Keegan se mostró cauto. Recordó que APEC es un partido pequeño, que todo se hace “a pulmón”, y que no pueden acceder a encuestas propias. Sin embargo, advirtió que las que circulan muestran un elevado porcentaje de indecisos y de ciudadanos que no quieren participar. “Ahí está nuestro mensaje: debemos comprometernos y fortalecer el sistema”, insistió.
Citó a Hugo Taboada, su referente político, para resaltar la importancia de que las elecciones sirvan también como espacio de debate y concientización. “Las materias primas son muy importantes, pero el camino es darles valor agregado, invertir en ciencia y tecnología y sostener salarios altos. No hay modelo de desarrollo con inclusión social sin salarios altos”, subrayó.
Reclamo de debate público
Finalmente, Keegan cuestionó la falta de instancias de discusión entre los postulantes cordobeses. “Con 18 candidatos, imaginate lo que sería un debate. Pero es fundamental para que la sociedad escuche, analice y decida. Nosotros estamos dispuestos a debatir con quien sea y donde sea, con respeto y altura”, enfatizó.
Para el candidato de APEC, detrás de la polarización se esconde el “estatuto del subdesarrollo”, que condena al país a ser mero exportador de materias primas. “El problema de la Argentina no es el déficit fiscal: la enfermedad es el subdesarrollo y la fiebre es la restricción externa. La sustitución inteligente de importaciones y los salarios altos son la clave”, concluyó.