El 25 de junio próximo los cordobeses habilitados para votar elegirán nuevo gobernador y legisladores. En Carlos Paz, ese día también habrá elecciones municipales con la exclusividad de ser el único distrito de Córdoba que vote de manera electrónica a las autoridades locales y provinciales. Nunca antes se usó esta modalidad de votación en esta localidad.
Sin embargo, a un mes de las elecciones, nada se sabe sobre cuándo llegarán las máquinas que se utilizarán en la fecha de votación ni sobre la disponibilidad de algún equipo para la capacitación de las autoridades de mesa, o que sirva de simulador de uso como práctica para las alrededor de 60 mil personas habilitadas a votar.
Lo único que se conoce es que la empresa del Grupo MSA SA (la misma proveedora de CABA, Salta y Neuquén) ganó la licitación en Córdoba para brindar el servicio de voto electrónico en Carlos Paz, y también en La Falda, Cosquín y Marcos Juárez, las otras tres localidades donde ese día únicamente votarán autoridades provinciales. El costo por el servicio de provisión e implementación de un mecanismo electrónico de emisión de sufragio es de $ 86.210.000.
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Una alta fuente de la Justicia Electoral provincial contactada por Perfil Córdoba reconoció que el Tribunal de Cuentas “se demoró en aprobar los distintos pliegos” y esto provocó una dilación en los tiempos de capacitación sobre el uso de las máquinas. Asegura que todo está dentro del cronograma que establece la ley.
“La empresa MSA comenzará a hacer las prácticas en esas localidades cuando tengamos la aprobación de las boletas, porque las máquinas son una réplicas de esas boletas. Si las boletas no están aprobadas, no pueden replicarse en las máquinas”, explicó.
El próximo martes 30 de mayo habrá una audiencia para tratar el asunto. Según la misma fuente, una vez que estén aprobados los modelos de boletas y los partidos políticos hagan sus observaciones, que pueden ocurrir y deben reimprimirse, recién ahí se podrán hacer simulaciones del voto. “La gente tendrá que esperar, aunque el sistema es de facilísimo aprendizaje porque es touchscreen”.
Cabe mencionar que ni el oficialismo ni la oposición de Carlos Paz hicieron algún planteo formal ante el Tribunal Electoral Provincial por las demoras. Este medio se contactó con representantes de ambos sectores.
En las otras tres localidades, con menor cantidad de votantes habilitados en comparación con la villa serrana, tampoco tienen suficiente información sobre el sistema que se utilizará el 25 de junio, incluso pese a contar con la experiencia de anteriores elecciones.
Voto electrónico
Esta es una modalidad que ya se utilizó en anteriores elecciones de autoridades provinciales en Marcos Juárez (desde 2011), La Falda (desde 2015) y Cosquín (2019). Este año se sumó Carlos Paz, según la Resolución Número 6 de la Justicia Electoral, firmada el pasado 4 de abril por la jueza Marta Vidal, los vocales Jorge Namur y Leonardo González Zamar, y el secretario letrado Ernesto Torres.
Todos los demás cordobeses habilitados votarán con Boleta Única de Sufragio (BUS), en papel, que tiene marcadas diferencias con la Boleta Única Electrónica (BUE) o voto electrónico, que es el sistema que usarán las cuatro localidades cordobesas mencionadas.
La Boleta Única de Sufragio (BUS) lleva en un único papel impreso la imagen, nombre y partido que representa de todos los candidatos que compiten para cada uno de los cargos que se disputan en el distrito.
En tanto, la Boleta Única Electrónica (BUE) o voto electrónico se trata de un formato que prevé la elección de candidatos a través de la pantalla de una máquina, que imprime en una boleta -la cual contiene un chip- lo que el votante elige.
Críticas al sistema
El uso del voto electrónico en Córdoba fue aprobado el 21 de diciembre de 2016 en la Legislatura provincial. El objetivo era que se usara a partir de 2019 en todas las elecciones de gobernador, legisladores, intendentes, concejales y tribunos de cuentas. Poco a poco, la utilización de este sistema va sumando localidades.
Hasta estos días, profesores e investigadores de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (Famaf) de la UNC y referentes de políticas públicas, el derecho y la tecnología continúan con fuertes críticas a la reforma electoral en Córdoba.
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“Los especialistas en seguridad informática coinciden en que el voto electrónico incrementa las posibilidades de vulnerabilidad respecto de las diferentes alternativas de boleta de papel. Hay una caja negra entre el votante y su voto en el que interviene software, hardware, transmisión de resultados, personal interviniente, dispositivos desconocidos que se pueden conectar y una multiplicidad de maneras de alterar los resultados sin que se pueda conocer qué fue lo que sucedió”, comentó a Perfil Córdoba, Andrés Piazza, abogado cordobés y especialista en derecho de Internet.
Y agregó un problema adicional: “A diferencia del home banking o de los cajeros, donde un error puede ser subsanado reconstruyendo lo que pasó con trazabilidad, en un sistema de voto secreto es indeseable dicha reconstrucción”.
El riocuartense, Javier Smaldone, profesional informático, consultor y desarrollador de software se pronunció en innumerables ocasiones sobre los peligros del voto electrónico en la Argentina.
En un trabajo realizado en 2020 para la Asociación de Tecnología, Educación, Desarrollo, Investigación, Comunicación (TEDIC) de Paraguay, el autor se refiere a los riesgos de la Boleta Única Electrónica y cómo mitigarlos. Allí denuncia que la empresa MSA “nunca ha permitido la inspección pública y abierta de su sistema, ni publicado siquiera partes del código fuente del software”.
