La justicia de Córdoba confirmó la prisión preventiva de Fernando Armando Albareda, acusado del homicidio calificado de su madre, Susana Beatriz Montoya, ocurrido a principios de agosto.
Crimen de Susana Montoya: dictan prisión preventiva para su hijo, Fernando Albareda
El juez Pablo Agustín Cafferata rechazó las nulidades planteadas por la defensa, considerando suficientes las pruebas presentadas por la fiscalía.
El fallo, de 44 páginas, detalla que las pruebas incluyen testimonios, evidencia forense y análisis técnicos que señalan la participación del imputado en el crimen.
Según la investigación, Albareda habría asesinado a su madre en su domicilio y luego intentando desviar la pesquisa, dejando mensajes amenazantes en las paredes de la vivienda y realizando llamadas telefónicas falsas.
Intentos de nulidad rechazados
La defensa había solicitado anular las declaraciones testimoniales de Albareda del 4 de agosto, argumentando que fue tomada cuando ya era sospechoso, sin asistencia legal, y que la firma digital de la Ayudante Fiscal fue realizada un día después. El juez, sin embargo, consideró que estas irregularidades no vulneraron el derecho de defensa del acusado.
"La denuncia de los vicios alegados solo procederá si se demuestra una vulneración efectiva de las posibilidades defensivas del imputado, lo que en este caso no ocurrió", afirmó el fallo.
Además, se validaron las declaraciones de testigos clave, como el oficial Nahuel Ochoa, quien aportó detalles cruciales sobre la "secuencia de imágenes" que vinculan a Albareda con el lugar del crimen.
Fue el agente quien "aportó el detalle de las imágenes y su secuencia. Fue quien con fecha 08/08/2024 aportó el análisis de los elementos probatorios de relevancia para el esclarecimiento del caso y que llevaron a sospechar con gravedad que Fernando Armando Albareda no era ajeno al hecho que culminó con la muerte de su madre", lee el documento.
Y Ricardo Albareda, hermano del acusado, quien expresó: "Creo que él tuvo mucho que ver. Conozco a Fernando y lo veo capaz de hacer algo así".
Pruebas determinantes
Entre las pruebas presentadas por la fiscalía destacaron:
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- Testimonios: Declaraciones de la esposa del acusado, quien lo ubicó en un lugar distinto al de los hechos, pero con inconsistencias; y análisis de conversaciones telefónicas entre la víctima y el imputado.
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- Evidencia forense: Huellas dactilares de Albareda encontradas en la escena del crimen y mensajes intimidatorios escritos con lápices labiales de la víctima.
"Albareda, con la intención de no ser descubierto y de confundir la pesquisa del hecho que acababa de cometer, escribió mensajes intimidatorios en contra de su familia en una pared del interior de la vivienda, en los siguientes términos: 'Los vamos a matar a todos. Ahora van tus hijos. HDP. #Policía'", utilizando lápices labiales de la víctima que habría tomado del baño o de la habitación de Montoya.
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- Cámaras de seguridad: Imágenes que muestran al acusado cerca del domicilio de su madre el día del crimen.
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- Informes técnicos: Análisis grafocrítico y dactiloscópico que vinculan directamente a Albareda con las evidencias encontradas.
Según la fiscalía, el crimen habría sido motivado por resentimientos personales y ambiciones económicas relacionadas con un reclamo administrativo. Además, se señaló el alto riesgo de fuga y la posibilidad de obstrucción de la investigación.
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"Intentando desviar la investigación a través de llamadas telefónicas realizadas supuestamente por la víctima, haber dejado mensajes amenazantes hacia el círculo familiar, [...] y su mendacidad expuesta al momento de poner en conocimiento de la autoridad policial lo acontecido y replicarlo a través de los medios de comunicación generando en consecuencia conmoción social a nivel local y nacional, lo que expone una sorprendente sensación de impunidad".
Así, el juez determinó que las pruebas presentadas por la fiscalía eran suficientes para mantener la prisión preventiva, rechazando las nulidades y considerando que la defensa no logró desvirtuar la solidez de la acusación.