Días críticos en la gestión de Passerini que definirán el rumbo de su gestión
El intendente se enfrenta a varias problemáticas de envergadura: el recorte de los subsidios al transporte, la salida de una de las empresas de colectivos, la reestructuración de la deuda municipal y la denuncia contra un funcionario, que completa el combo. ¿Comienza el “passerinismo”?
Daniel Passerini junto a intendentes de otras localidades |
Perfil Cedoc
Marzo lleva sólo una semana, pero Daniel Passerini desea que pase rápido. Fueron muchos inconvenientes y todos juntos en sus escasos 90 días de gestión como intendente de la principal capital del interior del país.
Cuando el mandatario armó su gabinete pudo acompañarse de pocas espadas propias, ya que el resto debió consensuarlo con Martín Llaryora. Entre sus colaboradores más cercanos se pueden destacar al secretario General Sergio Lorenzatti con quien se conoce desde finales de los 90 y Rodrigo Fernández, hoy el “súper” funcionario.
Fernández, el “bombero” de Saldán, lo acompaña desde que el intendente era ministro de la Solidaridad en 2005 y hoy ocupa varios frentes: asumió como secretario de Gobierno municipal (cargo que mantiene), es el titular del Ente Metropolitano, el presidente del fututo Ente de Control y Fiscalización y se hizo cargo de la secretaría de Transporte y Movilidad, posición vacante luego de la salida de Gabriel Bermúdez tras las denuncias por acoso sexual que investiga la justicia.
Las responsabilidades son mayores y sobrepasan a cualquier persona, por más capacidad que tenga. Los días tienen sólo 24 horas y el trabajo en cuatro dependencias es demasiado para poder implementar cambios y trazar rumbos. Por ahora se habla que su paso por la cartera de Transporte es momentáneo. Mientras, se busca a “los entendidos en la materia, que siempre aparecen” y que suplanten a Bermúdez. Su rol será legal e institucional.
La crisis en el transporte
Todo se precipitó en Transporte y el área está al rojo vivo. A la quita de los subsidios al transporte y la crisis en la conducción de la cartera se agregó la salida de Ersa, que obligó a tomar una decisión polémica: absorber a unos 1200 trabajadores, entre choferes, mecánicos y administrativos que serán traspasados a Tamse. “Fondear a Ersa en lugar de ampliar la base de empleados municipales y lograr que se quede operando hasta que se implemente el nuevo sistema de transporte era una alternativa que se pudo tener en la mesa”, indicó una fuente con conocimientos en la función municipal. El municipio destinó mas de $ 4 mil millones en sostener el servicio, esperando un dinero que nunca llegó. Algo que todavía algunos se lo cuestionan, puertas adentro.
El deseo de ser empleado estatal y de Tamse motivó la primera interna en el gremio con la lista Azul de la UTA, que dejó sin servicio a los corredores 42, 44 y 50. Carla Esteban y Pablo Farías, los líderes del gremio, acompañan la gestión municipal pero los delegados de Ersa quieren definiciones sobre su futuro. ¿Quién acciona en este conflicto? Fernández o Ramírez, como titular de la empresa de transporte municipal.
Passerini, por su lado, teje en su despacho. “Lo de Rodrigo (Fernández) es transitorio, Bermúdez tenía conocimiento de la materia y cuando hablaba se notaba que le gustaba el tema”, aseguran en los pasillos del Palacio 6 de Julio. Deberá encontrar a alguien para surfear estos meses. Los informes sobre la cantidad de unidades que circulan en la ciudad no son alentadores. En noviembre superaban las 720 y la última semana con las clases ya iniciadas alcanzan a 500. Los colectivos que dejó Ersa están en pésimo estado y el cumplimiento de las frecuencias es algo inalcanzable en el corto plazo. Es urgente que la Municipalidad salga a recorrer concesionarias en la búsqueda de nuevas unidades para poner en la calle. Pero ¿hay plata?
La deuda en dólares y el default local
Otro de los problemas es la deuda en dólares. El ejecutivo debe pagar US$ 50 millones de una acreencia que dejó la gestión de Ramón Mestre antes del 31 de marzo. Sin fondos propios, el municipio necesitó autorización de Nación para la emisión de un bono por $ 40 mil millones. “Llamaron a Francos y los derivó con Caputo, pero las deudas de los municipios son responsabilidad suya", le dijeron desde Córdoba. El visto bueno llegó.
Las condiciones de la emisión son las siguientes: plazo máximo de hasta 360 días con fecha de emisión hasta el 31 de diciembre, una amortización íntegra al vencimiento o en cuotas y una tasa de interés que no exceda de Badlar más un spread de 700 puntos básicos, de acuerdo a la resolución a la que tuvo acceso Cadena 3.
Durante este mes se pagarán USD 20 millones de capital y USD 5 de interés. Si no lo hace, Córdoba entra en default, es la única ciudad de Argentina que tiene deuda externa.
Marzo es un mes en el que Passerini tiene la posibilidad, por primera vez, de ampliar poder con los propios.
Las tormentas pasan y dejan consecuencias o nuevos comienzos. Se podría consolidar el “passerinismo” para balancear el poder en la provincia.
