Es el tema del que muchos prefieren no hablar de manera pública, aunque en privado reconozcan que hay movimientos e incertidumbre. En un mes se cumplen cuatro años de la reglamentación de la reforma a la ley electoral Nº 10.406 que impedía reelección en intendentes y legisladores provinciales más allá de un solo período. La ‘re-re’ indefinida de la que gozaron varios desde el retorno de la democracia.
Sin embargo, en los últimos meses del 2020 se comenzó a hablar en el interior y con mucha fuerza un pedido que, iban a realizar de manera conjunta al gobernador Juan Schiaretti, aunque a algunos les ganó la ansiedad de fin de año e hicieron su jugada individual: aceitaron algunos contactos con El Panal, hablaron con legisladores de sus departamentos (incluso varios radicales lo hicieron con parlamentarios que en su gran mayoría no son de su mismo color político) y empezaron a tantear el terreno. Que la pandemia, la crisis, la gestión complicada para la recaudación, los proyectos y las obras que se paralizaron, otras que aún en crisis siguen en pie y así… los argumentos son varios.
En consecuencia, es parte de la discusión que se está produciendo en provincia de Buenos Aires con los barones del conurbano tratando de contrarrestar los embates de La Cámpora, aunque, como dice un peronista cordobés, con una gran diferencia: “allá hay un sistema bicameral, por lo tanto, senadores y diputados provinciales. Tienen tiempo de seguir acomodándose. Acá, en la Unicameral entran 70 y la mano de obra desocupada puede ser grande en 2023”.
La chance del plebiscito. Con este escenario, la conversación entre los propios jefes comunales con los legisladores de sus departamentos en este esquema de preocupación compartida, surgió la idea de algunos más osados que amagan con plebiscitar su continuidad.
En diálogo con PERFIL CORDOBA, un intendente con peso lo ratificó y dijo: “es una idea que se piensa. Por ahí, trasladarle a la gente con las Legislativas intermedias de este año si quieren que uno continúe un período más o no”, lanzó el hombre.
En la Provincia reconocieron que hay “una incertidumbre muy grande” con esta discusión. Y agregaron, de manera escueta, que “está flotando un pedido de prórroga de esa reforma”. “No que se la tire abajo, sino que la posterguen un período más”, aclaran.
La preocupación peronista. En esto también hay coincidencia con lo que ocurre en el conurbano bonaerense después de la ley que impulsó en su momento María Eugenia Vidal y Córdoba adoptó.
En territorio mediterráneo la disputa generacional también se da en este sentido, con distritos que gobiernan incluso dirigentes enfrentados con quienes fueron sus promotores. La pelea del PJ tiene distintos departamentos: en San Martín, con el conocido conflicto entre Martín Gill y Eduardo Accastello; en Río Segundo, con el tridente, Francisco Fortuna, Osvaldo Vottero y el intendente de Oncativo, Gastón Ré (de buena sintonía con Nación); en Colón, otro escenario del PJ dividido; en San Justo, donde se juega la renovación provincial; en Tercero Arriba, con radicales enfrentados entre ellos y HxC con heridas que aún no cerraron en localidades que se perdieron; en el norte, con el desembarco albertista; en Punilla, con la pelea entre Esteban Avilés y Carlos Caserio; en Río Cuarto… y la lista sigue. “En todos lados hay ruidos”, reconoció un dirigente de la primera línea en la Provincia.
Por ahora, en el Centro Cívico nadie habla de esto. A pesar de la expectativa que se genera entre los intendentes cuando hablan “la carta que tiene Schiaretti y la Nación no”. Sin embargo, aunque en el gabinete schiarettista sobrevuela que “el gobernador no está con ánimos de hacer eso”, y rápidamente aclaran: “pero esto es política”.